Autoretrato
Alfredo Benavídez Bedoya nos hace llegar un pequeño ensayo sobre la obra de
Albrecht Durero ( 1471 - 1528 ) "La Melancolía", sobre el propio
Durero y sobre el arte en la
Edad Media. A continuación lo reproducimos:
“La Melancolía” de Alberto
Durero es un grabado a buril sobre cobre realizado a mano por el artista, ya
que las xilografía las mandaba a tallar por maestros talladores; que ha
intrigado durante siglos a los historiadores. Tiene múltiples lecturas y
ángulos de abordaje, su sistema simbólico está anclado en el siglo XVI y en la
más remota antigüedad. Al parecer La Melancolía era uno de los cuatro grabados
que pensaba realizar el artista, ejemplificando los cuatro humores o
personalidades, que creían los antiguos conforman nuestras distintas formas de
ser en la vida. Es de señalar que siendo el único que realizó y al ser la
Melancolía la elegida, fue sobre ella que Durero evidentemente dirigió su
mirada interesada.
Los temperamentos clásicos
son: el melancólico, el sanguíneo, el colérico y el flemático. Corresponden en
ese orden a los cuatro elementos: la Tierra, el Aire, el Fuego y el Agua.
También corresponden a las cuatro estaciones del año, las cuatro horas del día
y las cuatro fases de la vida. Niñez, juventud, adultez y ancianidad, aunque en
el caso de las fases de la vida hay muchas versiones. La Melancolía sería la
Tierra, el Otoño, el atardecer y la vejez. El temperamento sanguíneo sería el
Aire, la primavera, la mañana y la juventud. El colérico sería el Fuego, el
verano, el mediodía y la madurez. Y el flemático sería el Agua, el invierno, la
noche y la ancianidad. Como ven se repite la vejez con la ancianidad, creo que
es porque la Niñez era difícil de adjudicar a algún temperamento. Además la
niñez no era todavía una etapa de la vida a la cuál conferirle entidad propia.
Se lo consideraba al niño un irresponsable a ser corregido, un pequeño adulto
sin educación ni consciencia de la vida, recién en el Barroco los adultos
comenzarán a valorar esa fase primera de la vida.
El temperamento Melancólico
es indolente, somnoliento, ocioso, triste, holgazán y angustiado según se
piensa vulgarmente, pero Alberto Durero nos presenta en esta obra a la
Melancolía del Artista. La figura pensativa que vemos es una mujer que
representa a una Musa, con varios atributos a su alrededor.
Las Musas, las
Gracias y las ninfas y las demás, son siempre mujeres poderosas con togas o
túnicas generosas, que dejan adivinar cuerpos bien revolcados en el sexo
olímpico, matronas fértiles y gozadoras, muy putonas ellas, muy bellas también.
Las Musas incluso han generado tipología arquitectónica, pues Museo proviene de
Museiom, templo de las Musas, hijas de Mnemosyne, la Memoria. El Museiom fue
creado por Ptolomeo I, sucesor de Alejandro Magno en el año 331 antes de
Cristo. El Museiom en realidad era mucho más: era una biblioteca, un
laboratorio, un zoológico, un observatorio, un jardín botánico y tenía
comodidades para los sabios. Mnemsyne, la memoria, en la cultura romana pasó a
llamarse Moneta y en el Templo de Moneta se acuñaba la moneda del Imperio.
Las siete Artes liberales
definidas por Mauricio Capella marcaban el horizonte intelectual clásico, eran
la Filosofía o Filología, la Gramática, la Dialéctica, la Retórica, la
Geometría, la Aritmética, la Astronomía y agregaban a la Armonía y detrás de
ella a la Música. Todas las nuevas Artes que se organizaban por saberes y procedimientos, pretendían derivar de las
Siete Artes Liberales. En el caso de las Artes Técnicas y entre ellas: la
arquitectura, la escultura y la pintura pretendían derivar de la Geometría,
teniendo por tanto al intelecto matemático como fuente de legitimidad y soporte
teórico y no meramente la destreza manual. Porque los artistas plásticos
querían escaparle al artesanato, a la actividad manual impropia de caballeros,
dado que en el Renacimiento y de la mano de la noción de genio, la movilidad
social de los artistas hacia arriba era ya un hecho.
La siete Artes Liberales de
Capella se subsumieron o resumieron en la Edad media en los que se llamó el
Trivium y el Cuadrivium, el grado Ternario y el grado Cuaternario que conforman
los siete niveles del conocimiento; siempre tomando al siete como el número del
orden completo, del período completo o del ciclo completo. El siete suma el
Ternario y el cuaternario, el 3 y el 4. Al 3 se lo considera el primer número
en tener un principio, un medio y un final, representa la Trinidad y se lo
considera por eso fuente primera de toda Bondad.
Al 4 se lo relaciona a los
cuatro elementos (agua, aire, tierra y fuego), con las cuatro estaciones del
año, con las cuatro virtudes cardinales, que eran tres: la Justicia, la
moderación y la Valentía, hasta que Platón las redefinió en cuatro: Justicia,
Prudencia, Fortaleza y Templanza, al 4 también se lo vinculaba a las cuatro
clases de seres: ángeles, demonios, criaturas animadas y vegetales y a los
cuatro temperamentos, humores o personalidades del hombre ya citados.
La
pirámide de conocimientos y su correlato académico e institucional se fundaron
en el Trivium y el cuadrivium y la prueba es que aún hoy se habla en la
academia universitaria del grado ternario y cuaternario (grado y posgrado). El
Trivium estaba compuesto por la Gramática, la Retórica y la Dialéctica y el
Cuadrivium por la Aritmética, la Geometría, la Música y la Astronomía. La
Astrología estaba asociada a la Astronomía y la Alquimia ocupaba el lugar que
hoy tiene la Ciencia, pero obviamente conformada por saberes ocultistas
simbólicamente asociados con pensamientos pitagóricos. (Continuará).
Texto: Alfredo Benavidez
Bedoya.
La Melancolía
La Melancolía coronada de berros.
Dibujo al lápiz sobre papel Schoeller Durex de 180 gramos. Tamaño A4.
Autor: Alfredo Benavidez Bedoya.
Erwin Panosfsky en su Tesis doctoral dedicada a “La melancolía” nos dice
que la guirnalda que ostenta la Melancolía en su frente y la corona
toda, es para contrarrestar los efectos de la sequedad melancólica y que
se trata de plantas de naturaleza acuática: ranúnculas acuáticas y
berros. La ranúncula acuática es una planta que crece en los arroyos y
cursos de agua, llamada también cancel de las ninfas o botón de oro. Que
lo llamen cancel de las ninfas es curioso, la planta suele cerrar el
paso en su profusión lo mismo que el cancel de la iglesia, que es esa
estructura de madera que duplica el ingreso, para crear un clima
distinto al evitar que los ruidos y el viento entren en la iglesia,
también se llama cancel a los separadores o protectores de baja altura
que hay dentro de las naves. Las ninfas son entidades propias de los
ríos, así como sus hermanas las náyades lo son de los mares. Entre ellas
y las Musas y las Artes y las Gracias, me parece que ya tenemos el
jardín florido. La flor es blanca con el botón amarillo, es hermosa pero
también venenosa. El berro en cambio es muy nutritivo y se lo
recomienda en ensaladas por su valores nutrientes e incluso medicinales.
En Roma lo consideraban un afrodisíaco, pero como también lo
consideraban bueno para la calvicie, y por eso me parece que no sabían
justipreciarlo, dada la cantidad de Senadores romanos que se peinaban
para adelante para tapar la incipiente pelada. Aunque en el sexo y como
es muy buen reconstituyente, después de una ensalada de berros seguro
que en el amor carnal se nota, habrá que probarlo.
Formaba parte de la
farmacopea de la Edad Media, con berro se tapaban las heridas para su
cicatrización y para evitar infecciones. Era buen desintoxicante, por
eso lo usaban los druidas y lo cultivaban los monjes. Es obvio que
coronar de berros y ranúnculas es algo extraño, normalmente se apela al
laurel,
al acanto o a la embriagadora vid. Durero corona con plantas nutritivas,
acuáticas, medicinales y venenosas. Plantas amigas y plantas enemigas.
La intención de Durero de buscar plantas acuáticas, es para Panofsky, el
tratar de aliviar la sequedad atribuida al carácter Melancólico, dada
su pertenencia a la Tierra y por ser los artistas nacidos y protegidos
por el planeta Saturno, según la astrología ilustrada de los humanistas
como Marsilio Ficino, quién mudó de Mercurio a Saturno a los mismos
atribulados artistas.
Saturno, devorador de hijos recluido en la profundidad de la Tierra.
Saturno era considerado en la astrología de la época como un planeta
seco, y los nacidos bajo su influjo eran viejos, padres, antepasados,
huérfanos. Saturno se relaciona con las herencias de todo tipo, con la
investigación profunda, la soledad, las cárceles y la memoria, también
con el trabajo meticuloso y la paciencia. Aristóteles dice:” Todos los
hombres verdaderamente sobresalientes, ya se hayan distinguido en la
Filosofía, en la Política, en la Poesía o en las artes, son
melancólicos, e incluso algunos al punto de sufrir enfermedades
producidas por la bilis negra”. La Bilis negra, en la teoría humoral o
de los cuatro humores: bilis negra, flema, bilis y sangre, es la
melancolía justamente y por extensión la depresión. Deprimente el
diagnóstico psiquiátrico pero ¡como envalentona la categorización de
Aristóteles¡.
La vía seca o vía breve o vía de crisol, en la alquimia se diferencia de
la vía húmeda, o larga o de matraz. Saturno se representaba en la
alquimia como un viejo al que le faltaba una pierna y usaba una guadaña
cual muleta. La alquimia al igual que la Astrología eran tan respetadas
por la clase dirigente que la iglesia no se atrevía a desafiarlas. Eran
sistemas simbólicos que pretendían explicar el mundo y organizarlo o
dominarlo. Ambas fueron desplazadas por la ciencia positiva. Voltaire
decía que “la superstición es a la religión, lo que la astrología a la
astronomía, hijas locas de madres cuerdas”.
Tú berro zambullido
Corona la hija loca
Del padre tullido.
A su fiebre moja
Y átale el estallido
de ansia y congoja
de gesto no fallido
de genio sin lisonja.
Tú berro sumergido
Corona la hija loca
De la madre cuerda.
(Continuará)
Verso, texto y dibujo: BB
(Continuará)
La Melancolía numérica. La
Melancolía 6.
Dibujo a lápiz sobre papel Schoeller
Durex de 180 gramos. Tamaño A4.
Autor: Alfredo Benavidez
Bedoya.
El pitagorismo está muy
presente en la Melancolía y en el pensamiento de todo artista visual, pues la
base matemática de la composición es innegable. Bueno, cuando esto se conocía y
se lo tomaba en cuenta, aunque no es preciso a veces estudiarlo, basta con
haberlo adivinado solo de chico y empezar a dibujar bien desde niño. ¿Qué
quiere decir bien? Tengo una respuesta clara pero me la reservo. Pitágoras
nació en la isla de Samos entre 580 y el 570 antes de Cristo, se fue a Egipto,
donde estudió la geometría y se inició en los ritos egipcios, volvió a los 50
años a su isla y se tuvo que exiliar en Sicilia. Es allí donde sus enseñanzas
tuvieron un gran éxito, a su muerte los pitagóricos tomaron el poder en varias
ciudades formando la “Liga Crotonense”. Dentro de la confraternidad pitagórica
las categorías eran las siguientes: primera categoría para los filósofos
matemáticos, segunda categoría para los filósofos políticos sociales o nomotetas
y la tercera categoría para los políticos, que eran meros agentes de ejecución
de las órdenes y de enlace entre las ciudades. Eran sabios los pitagóricos, los
políticos para los mandados.
Las matemáticas entendidas
por los pitagóricos no eran las de hoy en día, ante todo concebían dos clases
de números: el Número divino, que era un número vinculado con la Idea y era
considerado puro y otro número, que era el que conocemos y era considerado el
Número científico. Esta diferencia de números da lugar a dos tipos de
Aritméticas, a dos disciplinas: la Aritmología, que era la mística del Número y
tenía tendencia metafísica, la Aritmética que se ocupa del Número científico
abstracto y el Cálculo, que sería nuestra Aritmética que trata sobre los
números concretos. La Aritmología fue especulando sobre la presencia del Número
en el mundo y a vincularlo con fenómenos naturales, llegando al hermetismo, a
la numerología y a la magia numérica, magia que era considerada algo real, en
el Egipto que conoció Pitágoras. Los pitagóricos pensaban que el Número era una
multitud limitada o una combinación de unidades. Pensaban que el Número Divino,
el 1, al partirse en otras unidades daba lugar a los otros números. El mundo al
alejarse de la Unidad Primera, la unidad divina, más se hunde en la Materia,
más indefinido se vuelve. Es por eso que se busca lo escaso, porque lo escaso
está más cerca de la Unidad primera. No se trata de la igualdad entendida
ideológicamente. El mundo al seguir partiendo la Unidad primera, va perdiendo calidades,
se dirige a la anomia, se transforma en lo indiferenciado. Tiene algo de la
Teoría del Big Bang. Nicómaco de Gerasa habla de una multitud limitada, finita,
eso nos lleva a pensar que el conjunto de partículas o unidades al volverse
completamente iguales entre sí, e iguales a la partícula generadora, se
estabilizan al desaparecer la fricción, por eso la partición permanente cesa y
el sistema queda en reposo.
En ese momento yo creo que comienza la lenta pero
paulatina concentración otra vez, no se repite lo mismo pero la reconstrucción
de la Unidad Primera es el objetivo, y después otra vez se vuelve a partir,
todo una y otra vez. Lo escaso cuando todo se vuelve indeterminado es algo que
conserva más propiedades de la unidad generadora, o sea Dios o el Big Bang. Por
eso nos gustan las mujeres hermosas, porque son escasas y tienen algo más que
las otras no tienen, si todas fueran hermosas buscaríamos a las feas, a las
distintas. Lo feo sería aquello que está más indeterminado o menos determinado
por armonías geométricas o propiedades que la Unidad Primera contenía en
exceso, por eso el Big Bang, digo. El oro si estuviera tirado por las calles
como si fueran piedras vulgares, ni siquiera lo levantaríamos, se aprovecharían
sus propiedades físicas y nada más. El verdadero motor de la lucha de
clases, es la existencia de los escaso. Con las monedas igual, la llamada
inflación es la partición sistemática de un valor sin respaldo. El dólar
americano es escaso para nosotros, por eso se busca si la moneda propia está
muy partida, como de hecho se partían las monedas de a cuartos, al traer
marcado en su diseño las líneas de golpe para el cortafierro.
Las reflexiones místicas y
metafísicas sobre el Número Divino y su multiplicación en el resto de los
números, llevó desde la numerología, la magia y otras ocupaciones herméticas, a
darle a los números significados asociados con el mundo y sus fenómenos. Me
refiero sólo a algunas de estas interpretaciones, ya que hay muchas más:
el cero como todos saben es
un invento árabe, los pitagóricos partían desde la Unidad y retornaban a
ella, no conocían el cero, pero al ser incorporado a los sistemas decimales
también se lo llenó de significados. Se lo relaciona con la Obra completa del
alquimista. Es el contrario, opuesto y reflejo de la unidad, el ser y el no
ser, el cero es la forma perfecta, es el huevo como símbolo de lo latente y
potencial. El Uno es el símbolo del Ser. La Unidad Primera como principio
activo que se fragmenta y origina lo múltiple. El Dos es un opuesto al Uno, un
eco, un reflejo, se presenta inmóvil por equidistancia de fuerzas. Es la sombra
del Uno, es un número nefasto. El Tres es la síntesis espiritual, la Trinidad,
es la resolución del conflicto contrapuesto entre el Uno y el Dos, la
resolución del dualismo. Triángulo equilátero con tres puntas: nacimiento,
cenit y ocaso. Al cuatro se lo conoce como el símbolo de la Tierra, de sus
cuatro estaciones y sus cuatro puntos cardinales, es el número de las
realizaciones concretas. El cinco es la Péntada. Es el número de Afrodita, la
Diosa de la unión fecundadora, es el número de la armonía, de la salud y la
belleza del cuerpo humano. Es la Quinta Esencia, los cuatro puntos cardinales
más el Centro. El Pentagrama, los cuatro dedos más el pulgar, la estrella de cinco
puntas. El seis aparece en la unión de dos triángulos, es el símbolo del alma
humana, el equilibrio de la balanza (como la que aparece en La Melancolía),
representa al Hermafrodita, arquetipo de la unión de los opuestos y se lo
considera el número de la prueba y la realización al haber sido seis los días
de la Creación. El siete es otro Número importante. Se lo considera el Orden
completo, el ciclo completo o período consumado. Contiene las seis direcciones
del espacio más el Centro (los cuatro puntos cardinales, el arriba, el abajo y
el centro de todo). Es la suma de lo ternario más lo cuaternario. Al ocho por
su misma configuración gráfica se lo asocia a la serpiente que se muerde la
cola, el ouroboros. Por eso representa la regeneración. Esto es posterior a la
Grecia clásica porque los griegos no usaban nuestros números, a éstos los
representaban con letras de su alfabeto. El nueve vuelve a insistir en el
triángulo con la triplicidad de lo que ya es triple. Representa en forma
completa al mundo corporal, espiritual e intelectual del Hombre, el nueve es el
límite antes del retorno a la unidad. El Diez es el Número de la perfección, y
simboliza la totalidad del Universo. Es el Número de la Perfección por sumar
dos Péntadas, porque es el retorno a la unidad en los sistemas decimales y
porque está generado por la Tetractys (griego), Tetractus (latín) o Tetracto el
uso nostro. La Tetracto es la suma de 1+ 2+ 3+ 4+ = 10.
La Tetracto en la
Melancolía va a ser mi aporte personal a la interpretación de este maravilloso
grabado.
Texto y dibujo: BB
(Continuará)
La Melancolía. La Piedra
filosofal.
Cartón, cinta de pintor y
pasta de modelar.
Autor:
BB
La Piedra Filosofal de
aspecto extraño y en un escorzo agudo que Durero nos presenta en La Melancolía,
es un romboide irregular al ser truncado, pero es regular porque sus lados sin
truncar son rombos regulares con sus cuatro lados iguales, lados generados por
la unión por la base de dos triángulos equiláteros.
Al ser su módulo de
construcción un triángulo equilátero todo truncamiento produce también
triángulos equiláteros, y en el caso que nos ocupa el truncamiento es horizontal
y paralelo a la base de los dos triángulos de las pirámides equiláteras, que se
unen para hacer el romboide.
El truncamiento produce además pirámides
equiláteras más o menos grandes, según sea donde se realiza el mencionado
truncamiento.
La Tetractus está inscripta en todo el romboide, ese es el aporte
personal que yo hago dentro de todo este discurso interpretativo. Ya lo verán
demostrado.
Texto y modelos: Alfredo
Benavidez Bedoya.
La Melancolía. La Tetractus.
La Tetractus es la relación
armónica de los primeros cuatro números cuya suma consecutiva tiene por
resultado diez. La Década o decena, la vuelta a la unidad. Es el Número divino
porque es modelo incluso para los dioses. Los pitagóricos pensaba que el mundo
está constituido por números y por las relaciones entre ellos. La Tetractus
está en el juramento pitagórico y también en la Cábala hebrea, pues ésta se originó
en el Egipto alejandrino y está impregnada de neopitagorismo y magia egipcia.
Los griegos no representaban los números con los signos que usamos nosotros
dado que éstos son arábigos y posteriores, representaban los números con
letras del alfabeto griego o con conjuntos de puntos, lo que daba lugar a los
Números Figurados.
Éstos son lo que hacemos nosotros al jugar dibujando con
monedas y armar formas regulares sobre la mesa. Los Números figurados son la
correspondencia en el espacio de los números concretos, se pueden formar
figuras planas simples, figuras compuestas por las simples y con todas ellas
también se pueden formar figuras con volumen. O sea poliedros como el que
aparece en La Melancolía, poliedro que está formado por triángulos equiláteros,
los cuales tienen inscripta la Tetractus, como se puede ver en el estudio del
sistema geométrico subyacente en la composición del grabado de Durero.
Lista de los personajes y
atributos de la Melancolía:
Mujer alada pensativa. Niño
alado escribiendo en una tablilla de cera. El perro compañero de Saturno.
Romboide irregular y truncado, representando la Piedra Filosofal. Piedra de
molino con su agujero fuera del centro equidistante. Es habitual en un tipo de
piedra de molino. Manojo de llaves colgando de la cintura de la Melancolía.
Cometa cayendo. Arco iris con los colores primordiales. Dragón llevando la
cartela con la palabra Melancolía. Mar. Elemento, el agua, relacionada con el
mar mercurial alquímico.
Instrumentos de medición: el
reloj de arena y la campana que da las horas, miden el Tiempo que corresponde a
Saturno. La balanza que está en equilibrio, si bien se ven los platillos
desequilibrados a raíz de la aplicación de la perspectiva lineal con puntos de
fuga, mide el peso y es símbolo de la Justicia. El compás y otro artefacto que
la Musa tiene en la falda son elementos de precisión. Las herramientas del
Carpintero están casi todas, martillo, tenazas, clavos, una tabla, escuadra,
cepillo de carpintero y serrucho. No olvidemos que Cristo y su padre eran
carpinteros y la escalera es para bajar a Jesús de la Cruz, pero tiene los
siete peldaños, que la Alquimia dice que hay que subir para llegar a la
Sabiduría o sea a la Piedra Filosofal.
Otro atributo pitagórico que ya
analizaré, es el Tablero Mágico, Tablero de Júpiter o tablero con un sistema
determinado de ecuaciones con un único resultado: 34. Caldero con retorta en
cocción. Corona de berros y ranúnculas. Aún me falta determinar la especie de
jeringa que asoma desde debajo de la falda de la Musa y el objeto que aparece
detrás de la esfera. Parece un frasco de perfume o algo de metal, tiene un
cilindro unido por una cinta. ¿Alguien sabe de qué se trata?
Texto, análisis compositivo y
ficha: Alfredo Benavidez Bedoya.
(Continuará)
El Tablero de Júpiter, la
Ménsula Jovis, el Sello de los planetas, el talismán de Júpiter, Juvans Pater,
padre joven que encarceló al suyo en el fondo de la tierra, a Saturno que lo
quiso devorar y por eso lo destronó. Tal como al padre Saturno se lo habían
anticipado y por eso se comía a sus hijos. La Melancolía sueña con el trofeo de
la Gran Obra, la Piedra Filosofal que contiene la Tetracto o el Tablero que
contiene el siete, 3 + 4 = 7. Según la fórmula de Paracelso, gran alquimista,
la Ménsula Jovis debía estar: ”forjada sobre una placa redonda del estaño más
puro de Inglaterra. En una de sus caras se estampará la cifra misteriosa del
planeta que hace el número 34 y en su reverso se grabará el signo jeroglífico del
planeta.
Con los troqueles se comenzarán a imprimir sobre la placa los signos
misteriosos cuando sea favorable la constelación del planeta, entrando la luna
en el primer grado del signo de Libra y Júpiter concordando con el Sol”. Los
tableros de cuatro columnas son atribuidos a Júpiter, los de ocho a Mercurio,
los de siete columnas a Venus, los de cinco a Marte, los de nueve a la Luna y
los de seis al Sol. Los siete planetas conocidos entonces eran Venus que
representa el cobre, el Sol que representa el oro, Saturno que representa el
plomo. Mercurio que representa el mercurio, Júpiter que representa el estaño,
la Luna que representa la plata y Marte que representa el hierro. El estaño era
muy escaso, los romanos agotaron el español y fue Inglaterra y Checoslovaquia
quienes lo suministraron hasta el Renacimiento. Con el estaño aleado al cobre
se consigue el bronce, por eso su importancia económica.
El Tablero de la Melancolía
es un sistema determinado de ecuaciones con un solo resultado: 34. Todas las
columnas suman 34. Todos los cuadrantes suman 34. Las diagonales suman 34, el
cuadrante del centro también suma 34. El sistema se pliega sobre sí mismo suma
o restando, tiene reversibilidad aritmética y geométrica, esta última muestra
las propiedades estereonométricas de los números, o sea las propiedades de los
números de producir figuras y poder invadir el espacio. Concepto pitagórico muy
antiguo. La figura resultante uniendo con una línea la serie desde el 1 hasta
el 16 es la que se puede ver en la ficha, cerrándola en los segmentos: 5- 16 y
1- 12 se consigue la figura que plegada cuatro veces sobre sí misma produce
justamente un cuadrado.
Texto y fichas: Alfredo Benavidez
Bedoya.
(Continuará)
La Melancolía, la Tetractus,
los siete escalones, el séptimo cajón y las siete pausas del Gran salto de la
Obra. El paraguas simboliza la vía húmeda.
Dibujo a lápiz sobre papel
Schoeller Durex de 180 gramos. Tamaño A4.
Autor: Alfredo Benavidez
Bedoya.
A raíz de haber decidido
completar un estudio iniciado hace años sobre el grabado “La Melancolía” de
Alberto Durero y para darle un cierre que merezca publicación.
Estoy realizando una serie de
dibujos y textos definitivos sobre la melancolía citada.
La Melancolía. Curiosidades biográficas de Alberto
Durero.1
“Estudio del ojo izquierdo de Durero y de sus rulos también”.
Dibujo a lápiz sobre papel Schoeller Durex de 180 gramos. Tamaño A4.
Autor: Alfredo Benavidez Bedoya.
La Melancolía. Curiosidades biográficas de Alberto Durero. 1
En el hermoso libro “Nacidos bajo el signo de Saturno” de los excelentes
historiadores, el matrimonio Wittkower, ellos cuentan que Durero vivió
una vida peculiar, y que incluso salió ileso de varios peligros. Uno
fue la furia iconoclasta de los reformistas extremos, que creían que el
culto a las imágenes era idólatra y que el oficio de imaginero era
despreciable. Los artistas perdieron el noventa por ciento de sus
clientes, sobre todo la iglesia papista. Muchos artesanos y artistas
emigraron al sur huyendo de la furia iconoclasta. Lutero detuvo los
cambios que de religiosos pasaron a sociales con la guerra de los
campesinos, al traicionar a los campesinos y a su líder extremista
Carlstadt, esta actitud de Lutero arrastró a los pintores como Durero,
que no tenían de qué vivir si no se podía representar las figuras y
escenas sagradas. Fue luterano moderado, si bien todo indicaría otra
cosa ya que tres de sus discípulos fueron parte de los “cinco pintores
ateos”, que fueron expulsados de la ciudad de Nüremberg y su tallador de
xilografías era extremista y participó en la guerra de los campesinos.
Al final de todo, al ser derrotados los campesinos produjo una
xilografía lineal (que deberá haber tallado su artesano al cual salvó de
la muerte) xilografía que representa un monumento a la victoria sobre
los campesinos, que se conserva y que consistía en una columna hecha con
herramientas de los campesinos, coronada por uno de ellos sentado sobre
una vasija, bien muerto al estar ensartado por la espada de un
caballero. Tiene hasta las medidas para llevarlo a tamaño monumental. No
era muy de izquierda Durero, bueno, tampoco era papista, como son todos
ahora.
Durero y sus mujeres.
Al grabado La Melancolía, Durero
parece dedicarlo a su madre que murió en ese año, pero en realidad, los tres
buriles más famosos los grabó en 1513 y 1514, y los tres tienen en sus sistemas
simbólicos a la Muerte como compañera ineludible y en los tres aparece un
perro, el compañero de Saturno, los melancólicos, los artistas y pensadores. La
Melancolía es un estado que remite a la vejez y a la muerte, el grabado del
Caballero, la Muerte y el Diablo no necesita explicación y en San Esteban en su
estudio, la cabeza del santo está en línea con un Cristo crucificado y una
calavera. Fueron unos años melancólicos viendo a su madre decaer hasta morir. A
las dos de la mañana de ese año de 1514 Alberto le realizó un retrato patético
a esa madre ya moribunda.
Durero fue bastante tortuoso
y dependiente de sus mujeres, su madre no creo que se haya ocupado mucho de él
cuando niño, ya que eran 18 hermanos, si bien quedaron tres vivos solamente;
Alberto, su hermano Endres, al cual retrató dos veces y Hans, los últimos dos
eran artistas menores. Puede ser que el cariño de los hijos muertos se haya
trasladado a los supervivientes dentro del corazón de esa madre tan sufrida y
concentrado el mayor afecto en el más dotado, creando entonces tortuosos
traumas que nadie pudo analizar, al faltar siglos para que naciera el pequeño
Sigmund. Tal vez Alberto, para llegar a su madre desplazó a todos los hermanos
con su talento o los fue matando de a uno, hasta llegar a su padre, viejo perro
que no lo quería artista, sino como nuevo capitán del taller familiar de orfebrería
y que negoció su desastroso casamiento con la gorda avara y mandona de Inés. El
padre murió en 1502 y la madre se fue a vivir con Alberto en la casa comprada
por los suegros de Alberto. Su madre y su esposa, las dos mujeres de Durero
dieron un impulso al comercio de los grabados, dado que en esa época circulaban
mucho y en todos los mercados se ofrecían como imágenes accesibles, si bien
eran caros pero no tanto como las pinturas. Se sabe que en los mercados de
Leipzig y Frankfurt, la madre y su nuera ofrecieron estampas, es más, parece
que Durero les trabajaba obediente según la demanda de estampas piadosas,
burlescas, con desnudos o de género. Tal vez entre las dos lo tenían dominado y
terminó sublimando todo en los estudios matemáticos que emprendió tarde en la
vida.
La madre, Bárbara Holfer,
cayó gravemente enferma en 1513, estaba medio inválida y ciega además. Cuando
murió en 1514, lo hizo sola y encerrada en su habitación, teniendo Durero que
forzar la puerta para llegar hasta ella, esa puerta ¿ tenía una tranca o
pasador interior o una llave?, es un detalle interesante porque las llaves de
algunos grabados parecen ser las mismas. La madre tenía 63 años al morir y
Durero 43, o sea que lo tuvo a sus veinte años.
Su esposa fue Agnes Frey,
Inés Frey en castizo, era una joven hija de
muy buena familia de Nüremberg, por parte de madre su familia tenía derecho a sentarse
en el Consejo de la ciudad y su padre era fundidor, constructor de objetos
mecánicos e instrumentos musicales, además era arpista y muy rico. Se casaron
por arreglo de los padres y sin su íntimo consentimiento en 1494, pero el
suegro le dio doscientos florines al novio, con los cuales se escapó a Italia a
los cuatro meses de casado, cuando la peste negra azotaba la ciudad de
Nüremberg y la sífilis Italia. De la alcoba de Durero nadie habla, no tuvieron
hijos, cuando era lo primero que se buscaba sobre todo en familias pudientes
que se querían entrelazar, es raro, pudo ser un impedimento físico de alguno, o
ninguna o pocas ocasiones de orgasmo espermático. Gracias otra vez a WIttkower,
sabemos que en la correspondencia con su mentor intelectual, gurú filosófico,
consejero imperial y humanista erudito Willibald Pirckheimer hay varias
menciones propias de juerguistas, muy lejos del neoplatonismo que profesaban,
como por ejemplo: “hiedes tanto a ramera que lo puedo oler desde aquí” o ésta
más reveladora “Recuerdos de mi parte a nuestro Prior. Decidle que ruegue a
Dios que me proteja y especialmente del mal francés. Porque no conozco nada que
más tema, puesto que lo padece todo el mundo. Muchas personas están muy
desfiguradas y mueren por su causa”, el mal francés era la sífilis, Durero
temía a la sífilis, cosa que no debería importarle si le era fiel a su amada y
reciente esposa.
La sífilis llegó a Europa por
Italia y se propagó por toda Europa con una violencia inusitada, violencia que
no tiene nada que ver con la actual sífilis, que si bien es peligrosa, no
produce los siguiente: “ se les trastornaba el espíritu, aquejaban postración
en todo el cuerpo, tenían el rostro de mal color, se les corrompían pronto las
partes de la generación (partes genitales), se presentaban pústulas en la
frente y a continuación se manifestaba la úlcera en el paladar, luego en el
galillo y en los labios, puesto que llegaba hasta el hueso, perdiendo entonces
la nariz”. Todo esto llevaba a la muerte, la sífilis fue traída por las tropas
de Carlos III en 1494, por eso la llamaron mal francés pero se transformó en
epidemia en Italia, en épocas de gran libertinaje. A los 35 años la virulencia
de la enfermedad disminuyó pero quedaron muchos incapacitados y sin narices,
tal vez de allí las narices postizas y las máscaras venecianas. Todavía se
discute si la sífilis vino de América descubierta en 1492 o la llevaron los
judíos españoles echados de España y que se instalaron en Italia en el mismo
año o los ya mencionados franceses. Eso sí para que se transformara en epidemia
se necesitó mucha fornicación y esto de las pestes hay que tomarlo en cuenta en
historia del arte, de peste murió el maestro de Durero, Martín Schongauer y el
pintor alemán Holbein residiendo en Inglaterra en esta época.
A los cuatro meses, como ya
está dicho, Durero dejó a su querida madre y a su amada esposa a merced del
flagelo de la Peste negra y se fue a pintar hermosas jóvenes venecianas.
Abandonó a su joven esposa y no tuvo hijos, más bien parece que no tuvo sexo,
si en el viaje a Holanda no comían juntos imagínense a la hora de irse a
dormir. En realidad de las cuatro veces que viajó, tres de ellas fue corrido
por la peste negra y de esas tres, sólo una la llevó a Inés consigo cuando ya
era una gorda matrona, pero dejó a su madre anciana y enferma en casa en medio
la peste. Fue en 1512 cuando viajaron a Holanda siguiendo al Emperador para que
le renovara la pensión que le tenía que pagar el Consejo de Nüremberg. Tal vez
Durero tenía el mal francés regalo de sus correrías por Italia y murió de eso y
no de la malaria trasmitida por un mosquito una vez que se fue a las corridas a
dibujar una ballena varada cerca de Amberes, ballena que se las tomó antes de
que llegara el maestro. Dicen que a raíz de esas fiebres el resto de su vida
tuvo mala salud. Tal vez la bruja Inés ocultaba la vergüenza familiar ocultando
al fornicador en la enorme casa.
Inés fue señalada por muchos
personajes como avara, altanera, enemiga de los amigos de Alberto, fea y gorda,
pero fue con su dote que se compraron la casa de cuatro plantas y buhardillas
para depósito en dos niveles con dos poleas para subir los bultos. Una casa
importante cerca de una de las puertas de Nüremberg y de la cual se conserva un
preciso dibujo. Tenía en la planta baja la cocina con su tiraje saliendo en
diagonal, planta dedicada a los servicios y a la servidumbre, en el primer piso
es casi seguro que Durero tenía su estudio, imprenta y talleres, siendo el
segundo y el tercero destinado a la familia. La dueña de casa era Inés y hay
algunos historiadores que dicen que la Musa de la Melancolía era en realidad
ella y esa mirada pensativa pero fuerte sería entonces la Hybris, la Furia
femenina, su esposa, el orgullo exagerado cuando se detenta poder, la gorda
avara dueña de su casa, con las llaves colgando como sus nalgas o sus otros
jamones o sus tetazas pechugonas.
“La bolsa denota riqueza y la
llave denota poder” anota Durero según Panofsky, a la Musa de la Melancolía le
cuelgan seis llaves y dicen que retrató en ella a su mujer y hay otro grabado
del mismo año de 1514, donde se ve a una pareja de aldeanos bailando y que yo
elegí como mural para la cabecera de mi cama matrimonial; en ese grabado
resulta que si miran bien encontrarán que el campesino está todo harapiento, que
se le ven los dedos del pie a través de sus zapatos rotos, tiene un gran
agujero en la camisa a la altura del codo y la vaina de su puñal, que es de
madera está también rota. En cambio su pareja y presunta esposa, está muy bien
vestida y calzada, lleva un pequeño puñal con vaina de metal remachado y sonríe
a la cámara empuñando la bolsa llena de oro y las llaves que “denotan poder”
que son tres. Esa campesina es la esposa de Durero, ninguna campesina pudo
tener tres llaves en esa época, son llaves de entrada a la propiedad, de
gabinetes interiores y de baúles, cajas o arcones. Los campesinos tenían
sistemas de trancas, los mecanismos de cerrajería de metal eran artefactos
todavía de cierta sofisticación.
Al morir Alberto a los 57
años, muy joven para la época, sus hermanos Endres y Hans con la viuda, se
repartieron la herencia al no tener Inés y Alberto hijos propios. Se levantaron
7.000 florines de oro, unos doscientos cincuenta mil dólares de hoy en día. La
viuda vendió las acuarelas y las matrices de los grabados se deben de haber
usado hasta su destrucción, dado que en la época todavía no se numeraba el
grabado en tirajes limitados ni se los firmaba a mano. Se colocaba el monograma
dentro de la composición, a veces incorporado a la perspectiva.
“El caballo de Durero
llevando al melancólico por la vía húmeda”.
Estudio a mano alzada del caballo
que aparece en el buril de 1514, representando al Caballero, acompañado por la
Muerte y el Diablo. Ojo que copiar calcando, transfiriendo o proyectando, le
quita todo posible aprendizaje a una copia de estudio. Nótese que el caballo
está coronado con ranúnculas y berros y que asimismo los lleva atados en la
cola. Estas plantas acuáticas también coronan a la Musa pensativa de La
melancolía.
La Melancolía.
Curiosidades biográficas de A.Durero. 500 AÑOS DE MELANCOLÍA 1514 -2014
Este año se cumplen 500 años
de la creación por parte de Durero del grabado de La Melancolía, también se
cumplen 500 años de la muerte de su madre a la cual retrató moribunda y es por
tanto obvio que la pérdida de ella tuvo que ver con los tres buriles
melancólicos de ese año, en los cuales la Muerte merodea. Durero dejó tres
veces Nüremberg escapando de la peste, a estudiar o celebrar convenios sobre su
pensión. Pero es claro que Durero no quiso cambiar su ciudad por la Corte de
Federico el Sabio, Elector de Sajonia o la Corte del Emperador
Maximiliano, resignando un mercado cortesano que hubiera multiplicado sus
ingresos diez veces. Se quedó en Núremberg con su madre, y con su situación
predominante al ser su mujer una de las 24 familias nobles de la ciudad y cerca
de sus padre y hermanos que nunca abandonaron la ciudad.
En realidad el Emperador
Maximiliano no tenía con qué pagarle a Durero por sus pinturas y por eso le
pidió al Consejo de la ciudad de Nüremberg que eximiera de impuestos a Durero.
Cosa que no cayó bien a sus conciudadanos y luego les cayó peor la orden
imperial de pagarle de por vida una pensión anual al artista, lo cual cumplían
a regañadientes, hasta que el emperador murió y fue reemplazado por Carlos V de
Alemania o Carlos I de España, es lo mismo. Entonces los consejeros de la
ciudad le dijeron a Durero que el nuevo Emperador debía renovar la pensión, y
allá el artista partió detrás de la Corte que daba un Tour de presentación por
los vastos dominios heredados. Y para estar a la altura de las circunstancias
sociales se la llevó a su odiada esposa, que lo legitimaba al tener matrimonio
constituido y ser la ella de noble y antigua familia urbana. Todo para seguir
encerrado en Nüremberg. El recluirse, el tener trato formal pero esporádico, en
fin, la agorafobia es una característica de los melancólicos.
“Dragón llevando al
melancólico por la vía húmeda”
La Melancolía.
Curiosidades
biográficas de Alberto Durero. 500 AÑOS DE MELANCOLÍA 1514 -2014
El hecho, perfectamente
documentado, de que Durero rechazó a los más grandes mecenas de su tiempo que
lo invitaron a ser Pintor de Corte, tuvo como contraparte la libertad de entregarse
a sus estudios, pero la necesidad de sostener el nivel de vida al cual estaba
acostumbrada su esposa. Si bien a Durero se le encargaron trabajos, la
necesidad de una pensión básica era la base de sus otros ingresos. Por eso
siguió al Emperador para conseguir que se la renovaran y dejó un diario muy
preciso.
A la ida, antes de la
renovación, se cuidaba con los gastos y a la vuelta se muestra muy gastador. A
la ida, cambiaba un retrato por una cena en casa noble y unos guantes de
regalo, cambiaba dibujos y grabados a los posaderos. A veces retrataba y a los
modelos no les convencía el resultado para un trueque, tal vez era demasiado
realista. Se quejaba que hubo seis que no le dieron nada, no captaba el
parecido o lo captaba demasiado bien, no lo sabremos nunca porque los modelos
se arrugaron infinitamente. Al Emperador le gustaba el trazo de Alberto Durero
y le encargó grabados para hacer conocer su imagen en sus vastos dominios, como
aquí hicieron con la figura de Belgrano, realizada en grabado por encargo
del Cabildo, para reemplazar a Fernando VII en todas las Salas de Gobierno de
las provincias.
El grabado ya se estaba
usando en Italia y en toda Europa como medio publicitario y de difusión, ya sea
para difundir los valores de la religión o los de las ideologías dominantes,
monárquicas o imperiales o burguesas, también se aplicaba a los géneros
populares, había grabados cómicos, naipes, grabados científicos o ilustraciones
literarias. Incluso la primera escuela de bellas artes abierta para aficionados
por Baldinelli, usó un grabado en madera donde cuatro alumnos dibujan y modelan
bajo la mirada del profesor Baccio Bandinelli en 1550, el vanidoso la llamaba:
“mi Academia” y a él copió Vasari para crear la Academia en Florencia bajo el
patronato de Cosme de Medicis. Existe también un buril que representa esta
primera escuela taller llamada Academia, que es la institución semilla de la
moderna enseñanza artística. El grabado era un medio, ya sea en madera o en
metal muy idóneo para dar a conocer las obras de los maestros, en esa época en
que se viajaba poco. Los grabados mostraban obras modélicas, famosas e
influyentes, también servían para mostrar el “modo” de representar los asuntos
religiosos o históricos.
Marcantonio Raimondi abrió un
taller de grabado y copiaba las obras de los maestros famosos, estas imágenes
eran muy requeridas en Europa. Le copió a Durero la “Vida de la Virgen” y éste
se presentó ante las autoridades de Venecia, quienes luego de un juicio
prohibieron al grabador copiar sin permiso y lo condenaron a realizar el
monograma de Durero, que se analizará más adelante. Marcantonio arregló con
Rafael y le pasaba a grabado en madera sus dibujos, estableciendo una pequeña
fábrica, con proletarios y todo, dado que el grabado en madera lo realizaban
talladores a jornal. Los tirajes eran eternos hasta que resistieran las
maderas; como en oriente, donde se usaba el cerezo porque era el que mejor
soportaba el agua, al usar ellos tintas al agua y no tintas al aceite como
nosotros.
La atracción que ejercía
Nüremberg para Durero era tan grande como para rechazar al Príncipe, se llamare
como fuera. Nüremberg con su madre adentro, con su dominante y noble esposa de
notable familia también adentro, para Durero fue mejor ser cabeza de ratón que
cola de león. Al no tener los encargos pictóricos efecto dominó que provocaba
la Corte, el grabado como novedosa técnica de difusión les pareció una buena
sustitución, su suegro fue entre otras cosas editor, el taller paterno de
orfebrería formó a Durero desde niño en los oficios y por todo esto le fue
fácil organizar en la casa de su odiada esposa, un taller múltiple propósito.
Se rodeó de buenos talladores, aunque extremistas religiosos, y con criterios
empresarios editó libros e intentó la multiplicación de la obra de arte a menor
precio. Loable empresa que seguimos intentando después de 500 años de sucesivos
fracasos. No se numeraban los tirajes y el monograma de Durero con la A
conteniendo a la D, se incorporaba en la composición, como en las pinturas,
incluso en perspectiva para no romper la ilusión espacial. Además del libro del
matrimonio Wittkower recomiendo el libro Goya, Saturno y la Melancolía del
nórdico Folke Nordström.