miércoles, 29 de abril de 2015

AFICHES de MICHEL BOUVET en la USINA del ARTE








Michel Bouvet: Artista del Afiche, es el nombre de la muestra que se desarrollará en la Usina del Arte hasta el 25 de mayo. Bouvet es un diseñador y cartelista nacido en Tunez en 1955, que actualmente reside en Francia y se ha convertido en uno de los mas importantes artistas de su especialidad.





 La noticia la proporciona el diario LA NACION , que además nos informa de otra muestra sobre afiches que se desarrollará en la Alianza Francesa. Completando la información les proporcionamos acceso a los antecedentes del artista en WIKIPEDIA y a su PAGINA WEB

 












lunes, 27 de abril de 2015

NOVEDADES del DIBUJO y la ILUSTRACION (LXVII)








Smithe ( Tony Delfino )es un joven ilustrador y grafitero que reside en México DF. A traves de 40 FAKES y ARTEyCALLEJERO, que incluye un video, podemos conocer parte de su obra. En YOU TUBE tambien podemos ver una entrevista.







La Galería Vallmitjana, de Buenos Aires, le otorga al dibujo una gran importancia en su cartelera. En este caso realizó simultaneamente dos muestras de los artistas Mariana Semino y Federico Castelo. Así lo comentó MAGENTA . En el blog de MARIANA SEMINO podemos apreciar otros trabajos suyos.








A través del blog CUATRO GATOS , tenemos acceso a un interesante artículo donde se abordan algunos aspectos históricos sobre la ilustración infantil.






En la Galería Perotti, de Buenos Aires, se realizó Zambomba, una muestra colectiva que convocó a tres importantes artistas: Alfredo Benavidez Bedoya, Fermín Eguía y Carlos Masoch. Así lo comentaron los sitios ARSOMNIBUS  y  ARTEonLINE









A través del blog COLECTIVO BICICLETA , accedemos a los trabajos y antecedentes del dibujante franco-canadiense Nicolás Delort, que realiza sus trabajos en blanco y negro. Proporcionamos tambien acceso a su PAGINA WEB y a su BLOG.










viernes, 24 de abril de 2015

FALLECIO ALFREDO GRONDONA WHITE







A los 76 años de edad, falleció el humorista gráfico Alfredo Grondona White. Publicó en numerosos medios, pero será recordado por su participación en la revista Humor y por su creación del abogado corrupto, Dr. Piccafeces.






La noticia la obtenemos en PAGINA 12INFONEWS  y  COMIQUEANDO . Más detalles de su trayectoria obtenemos en WIKIPEDIA . En YOU TUBE encontramos la reproducción de su historieta Yankees Come Here de 1975.












miércoles, 22 de abril de 2015

ZAPATOS en la HELADERA, de TOMAS SANZ; en el MUSEO del HUMOR






MUESTRA EXTENDIDA hasta el 28 de JUNIO

En el Museo del Humor se desarrollara hasta el 21 de junio, la muestra Tomás Sanz: Zapatos en la Heladera - 50 años de dibujos en busca de un lugar.



                             Caricatura de Tomás Sanz, por Jorge Izquierdo Brown



Se exhiben 60 dibujos que abarcan los temas de humor sobre política, deportes y espectáculo, además de otros de caracter netamente plástico. Así lo informan PAGINA 12, LaRAZONDiarioOLESONRISAS ARGENTINASRAPIDIARIO , LaPOSTACAPITAL, INDEXARTE (que incluye los textos de sala) y la revista BRANDO a través del blog de Leni Gonzalez. En un artículo del sitio francés CARICATURE&CARICATURE se menciona la muestra. Además adjuntamos una nota que Juan Sasturain realizó para su sección Contratapa, también de PAGINA 12











martes, 14 de abril de 2015

VERNE, de ULTIMAS; por JUAN SASTURAIN





En la edición del 30 de marzo pasado, en el diario Página 12, Juan Sasturain nos entrega un hermoso artículo sobre el escritor Julio Verne ( 1828-1905 ), que aquí reproducimos:

VERNE, de ULTIMAS

Se acaban de cumplir, esta semana pasada, ciento diez años de la muerte de Jules Verne, un monstruo de la imaginación que, de algún modo, nos fabuló también a nosotros. Acaso valga la pena recordar cómo fue eso. Un tema sobre el que nos gusta volver.
Como todo el mundo sabe, Verne fue el fundador de un subgénero narrativo exitosísimo, la novela de aventuras moderna con base científica y exótica ambientación geográfica –los llamados Voyages extraordinaires–, ya que para tener una aventura, pensando y escribiendo desde Europa, había que viajar, o el hecho mismo de viajar –por la naturaleza novedosa o sorprendente del vehículo– ya constituía una aventura. Para lograr el efecto de asombro deseado, el sedentario de Amiens forzó creativamente los límites del conocimiento de su época –esos cuarenta años que comprenden el último tercio del siglo XIX y el arranque del XX– cuando los descubrimientos geográficos y los inventos y avances tecnológicos eran noticia cotidiana. Verne los convirtió en el motivo principal de atracción de sus historias.






Lo notable es que esas novelas, como su Phileas Fogg –fijado para siempre con la apostura del maravilloso David Niven–, dieron la vuelta al mundo y fueron leídas por los jóvenes –y los que no lo eran– de todas las latitudes. De ese modo, Verne les devolvió a sus lectores la historia y el entorno propios, pasados por su imaginario personal. Es notable eso. Y nos implica. Porque es lo que les sucedió hace cien años y les sucede aún hoy a los ocasionales lectores argentinos con El faro del fin del mundo, el relato por el cual, por obra y magia del novelista francés, este extremo americano se convirtió en domicilio ocasional de la aventura y la Isla de los Estados y su luz encendida en el confín civilizatorio entraron (y salieron) de la gran historia literaria.






El faro del fin del mundo no es una historia en que la invención científica o la novedad tecnológica –el globo, el submarino, la excursión bajo la Tierra o a la Luna– sea el centro de interés, algo habitual en algunas de las más conocidas y mejores novelas de Verne. Aquí, como en las aventuras en los hielos árticos o en las altas cumbres, la aventura surge de la hostil inaccesibilidad del paraje, ajeno a la experiencia del lector por su lejanía, en cruce con el esfuerzo de la avanzada civilizatoria por hacer pie allí, pese a la dificultad extrema. Y es mucho más importante esa idealizada oposición entre el solidario empeño humano y lo natural salvaje –las descripciones de la ominosa costa de la isla y de las tormentas antárticas, aunque de segunda mano, son formidables– que la intriga propiamente novelesca.
En realidad, la trama es un mero pretexto, como en muchos otros Voyages extraordinaires que hicieron fama y fortuna del autor –y sobre todo, de su editor, el rápido Hetzel–, en los que la localización geográfica y la información histórico-científica son previas y más importantes que la invención de un argumento que sólo sirve para ilustrarlas. Por eso, desde ya, El faro del fin del mundo no es una gran novela.





Ni siquiera es una novela grande, comparada con las notables y justamente célebres Viaje al centro de la Tierra, La vuelta al mundo en ochenta días o Veinte mil leguas de viaje submarino. Es corta –y estirada, además–, sin mucho ingenio aventurero, con poca o ninguna intriga y ausencia absoluta de personajes con algún interés o complejidad. “Se trata de uno de esos relatos que tardan en arrancar, fruto de la vejez de Verne”, dice su último y mejor biógrafo –un sajón, no un francés–, Herbert Lottman. Lapidario.
Pero la precariedad y las limitaciones del único relato del autor que transcurre totalmente en territorio argentino –también en la excelente Los hijos del Capitán Grant hay episodios que se desarrollan en el sur patagónico, con inundación y salvataje en la copa de un ombú incluidos– tienen sus atenuantes:








El faro del fin del mundo es la última novela que el fatigado artesano produjo de su puño y letra, el compromiso final de un fabulador incansable que trabajó hasta el final. Fallecido el 24 de marzo de 1905, cuando comenzaba la primavera boreal, a los 77 años, Verne no llegó a ver esta novela impresa. Primera de la serie de narraciones póstumas, comenzó a publicarse en el Magasin d’éducation dos semanas justas después de sus funerales. Como si no hubiera pasado nada.
El argumento es tan simple como su hermoso y sugestivo título. La historia comienza cuando las autoridades argentinas terminan de construir el faro en el extremo este de la Isla de los Estados y lo dejan funcionando y en custodia de tres solitarios cuidadores –Vázquez, Felipe y Moriz–, que sólo han de ser relevados cuando, tres meses después, regrese el aviso Santa Fe con la nueva dotación. El barco se va y prácticamente de inmediato la reducida guarnición es atacada por piratas cuya existencia no había sido advertida durante los meses de construcción del faro. Los malhechores que, varados en la isla desde hace mucho tiempo, viven y medran de los barcos que naufragan y hacen naufragar, han reunido tesoro y provisiones en una caverna pero sólo buscan, ahora, el medio de abandonar el lugar, huir hacia el Pacífico Sur, a disfrutar al sol de lo que tienen y a acrecentar sus tesoros.





Comandados por el perverso Kongre, que tiene a Carcante por lugarteniente, los piratas matan a Felipe y a Moriz; pero el combativo Vázquez escapa, armado y con provisiones, al interior de la isla. Los malvados apagan el faro, que servía de única alerta a los navegantes, y se dedican a reparar una nave que han capturado y que deben poner en condiciones de navegar en mar abierto, antes de que se cumplan los tres meses y los sorprenda el regreso del aviso Santa Fe con al comandante Lafayate al mando.
Toda la intriga –levísima– consiste en una serie de rotundas casualidades que permiten, sucesivamente, que Vázquez descubra la caverna donde los piratas guardaban tesoros y víveres, que la tormenta descomunal entorpezca las tareas y no permita acelerar los trabajos y la huida de Kongre y los suyos, que haya un naufragio de un barco norteamericano durante la terrible tempestad, y que Vázquez salve al decidido John Davis. Finalmente, juntos y como improvisados comandos, el argentino y el yanqui –que incluso salva un cañoncito y pólvora de su propio barco– impedirán la huida de los piratas hasta el momento en que llegue, guiado por el faro que Vázquez consigue volver a encender, el providencial aviso Santa Fe. La imagen de la luz encendida heroicamente para facilitar el tránsito y la conquista de las tinieblas es una transparente alegoría del Progreso, para servir al cual las naciones (y los hombres) no existen, se disuelven en el bien común de la Humanidad. Eso es todo.
En diferente registro, poco menos de treinta años después, otro francés más sensible y menos creyente en esos valores por entonces derruidos por la Primera Guerra y la injusticia generalizada; un francés que sí frecuentó esas latitudes y padeció la hostilidad de los elementos, hará en Vuelo nocturno otro elogio más íntimo de la secreta solidaridad entre hombres abocados a un servicio colectivo. Antoine de Saint-Exupéry hace del Fin del Mundo el escenario en que sus sufridos aviadores –como los fareros, los Vázquez de Verne– encuentran un sentido de la vida en la lucha contra los elementos, unidos por una causa, una tarea común.






Pero es estimulante pensar qué habrían hecho por ejemplo Joseph Conrad o Jack London –otros hombres, otros excepcionales narradores de la aventura que comienzan a crecer cuando Verne decae– con ese universo multiforme del Fin del Mundo. Habrían iluminado (valga la referencia) otras zonas. El polaco que escribió en inglés, cuando ponía a sus antihéroes occidentales aislados en cualquier confín colonial –el sudeste de Asia, el corazón de Africa–, solía ser muchos menos optimista y más crudo que Verne. Puede leerse la patética historia del dúo de Una avanzada del progreso para contraponerla a la versión y visión vernianas. Un personaje como el increíble Luis Piedrabuena habría sido carne de relato conradiano.
Y del salvaje London, ni hablar. El autor de The call of the wild probablemente no habría soslayado otra fecunda cantera para el relato que debido al corte quirúrgico realizado por Verne –desolar aún más la isla, convertirla en la Nada con un faro– desaparece mágicamente del escenario: la cárcel, que es la exacta contraparte del sentido atribuido al faro. Las crónicas que al respecto escribe Roberto J. Payró para La Nación y que reuniría después en La Australia argentina dan un indicio de la riqueza narrativa y la potencialidad dramática de ese universo siniestro, la movible cárcel que pasa del mismo emplazamiento del faro, en San Juan, primero a Bahía Cook y después, en 1902, a Ushuaia, con el episodio de la sangrienta fuga y cacería de presos, el ulterior juicio y las ejecuciones. Así, la Isla como avanzada del progreso es foco de luz; pero también, y a la vez, cuarto del fondo, lugar de depósito de lo impresentable.





Visto en perspectiva y con todas las salvedades, el relato de Verne tiene, pese a sus limitaciones literarias, la equívoca virtud de haber fijado el escenario extremo del continente como espacio aventurable, que es una manera nada despreciable de existir. Es debido a El faro del fin del mundo que este maravilloso espacio y aquellas insólitas circunstancias se han incorporado para siempre al imaginario universal. Y con otro signo diferente del que arrastraban tradicionalmente. Hasta entonces, aventurarse en las inmensidades heladas del Sur –ese mapa inundado que da pavor– había sido para la literatura del siglo romántico una oscura pesadilla demoníaca: en Coleridge y La rima del viejo marinero; en el Moby Dick de Melville y sobre todo en La Aventura de Arthur Gordon Pym de Poe, no hay luz sino abismos. Verne puso el lugar en la historia, lo sacó del mito a su modo habitual. Y no es casual que hayan sido otros franceses, hace pocas décadas, quienes se empeñaran en restaurar el faro, la luz original tanto después. Y ahí está ahora. Fue una manera de hacer que existiera aquello que habían leído, hacer que fuera cierta la historia con que Verne, el Mago, los había persuadido.
Ese misterioso don de los buenos relatos que les permite competir con la Historia –y a menudo imponerse a ella– es lo que define el interés, la necesidad y el valor siempre renovados de la literatura.












miércoles, 8 de abril de 2015

NOVEDADES del DIBUJO y la ILUSTRACION ( LXVI )







En la Galería Pasaje 17 se desarrolla hasta el 16 de abril la muestra colectiva Imaginarios del Próximo Presente, que reune obras de los artistas José de Diego, Amadeo Azar, Valeria Traversa, Ignacio Valdez, Leonello Zambón, Ariel Cusnir, Nicolás Sarmiento, Viviana Blanco, Maximiliano Murad y Hernán Soriano.
Así desarrollaron la información los sitios LEEDORRAMONA . Acompañamos dos videos : uno con la INAUGURACION de la muestra y otro con la palabra de los CURADORES .








 Con un monumental trabajo de restauración de originales y rescate de páginas perdidas, la Editorial Común ( del dibujante Liniers ), con la colaboración de Pablo Sapia editó el libro de historietas de Pi - Pío , de Manuel García Ferré. Así lo informó PAGINA 12 . En este VIDEO se muestra una tira y AQUI podemos ver uno de los primeros dibujos animados del personaje, en la década del ´50.








El sitio OLDSKULL , nos permite conocer la obra de la ilustradora francesa Malika Favre , que completamos con el enlace a su SITIO OFICIAL.







El portal ILUSTRANDO DUDAS , nos aporta una extensa bibliografía referente a la profesión de ilustrador.








A través de los sitios ARTEaunCLICK  y  PINTEREST,  podemos conocer más del artista británico Russ Mills ( 1952 - ). En WIKIPEDIA conocemos sus valiosos antecedentes.






















lunes, 6 de abril de 2015

ASTERIX en el CENTRO CULTURAL RECOLETA






Hasta el 3 de mayo se podrá ver en el Centro Cultural Recoleta, la muestra Asterix en Buenos Aires. Esta exposición se realizó originalmente en la Biblioteca Nacional de Francia, kuego que los autores donaran a la institución una importante cantidad de originales y material bibliográfico. Lógicamente a Buenos Aires no han llegado estos originales, pero si excelentes reproducciones que informan detallamente sobre la historieta y sus personajes, creación del guionista René Goscinny  y del dibujante Albert Uderzo.






Así lo informan CLARIN , LA RAZON  y un video de la  REDEoGLOBO de Brasil. La REVISTA Ñ  hizo un interesante artículo sobre la reedición del comic en castellano, tema que también aborda PAGINA 12. Para conocer más sobre el tema los invitamos a visitar el SITIO OFICIAL donde podemos conocer las caracteristicas de los muchos personajes que tiene la historia. En  WIKIPEDIA encontramos sus antecedentes y en el  ANEXO PERSONAJES  y en este DICCIONARIO , otros datos de interés.
















miércoles, 1 de abril de 2015

NOVEDADES del DIBUJO y la ILUSTRACION ( LXV )









Andrés Valenzuela, a través de un artículo en PAGINA 12 , nos informa de algunas de las novedades que tendremos en Argentina en el año 2015, en el campo de las ediciones de libros de comics , historietas e ilustraciones.








En la Fundación Juan March, de Madrid, se está desarrollando la muestra  El gusto moderno. Art Decó en París. 1910-1935. Se trata de una importante muestra que reune 350 obras de 122 artistas. Así lo amplía el SITIO OFICIAL de la Fundación.








El estadounidense Jason Munn es un especialista en posters de caracteristicas minimalistas. Podemos conocer parte de su trabajo en el portal OLDSKULL y sus antecedentes en WIKIPEDIA .







La Argentina ya tiene sus representantes en el Premio Hans Christian Andersen, el más importante en el campo de la literatura infantil y juvenil, considerado algo así como el equivalente del Nobel. Se trata de la escritora Laura Devetach y del ilustrador, diseñador y editor Diego Bianki. Las candidaturas fueron anunciadas  por Alija, la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina, según nos informa el diario PAGINA 12 .






                                                Osvaldo Pugliese


A través del sitio LosINSOLADOS , accedemos a un portfolio de dibujos de grandes figuras del tango, realizados por el artista Horacio Cacciabue.

  

Astor Piazzolla