jueves, 30 de julio de 2015

NOVEDADES del DIBUJO y la ILUSTRACION (LXXII)







 En la Universidad del Museo Social Argentino se desarrolló el Primer Seminario sobre Comercio y Prevención de Tráfico Ilícito de Bienes Culturales. Así lo informó el diario CLARIN .

Uno de los expositores fué la hija de Alberto Breccia, que comentó el caso emblemático sobre el robo de obras de su padre. Sobre el tema recomendamos ver el informe de INFOMUDI realizado en ocasión del recupero de parte de las obras.








Continuando con la serie de artículos que en diversos lugares del mundo nos hablan sobre el resurgimiento de la ilustración, hoy les proporcionamos enlace a uno de LA TERCERA , de Chile.







A través de COLECTIVO BICICLETA , podemos conocer la obra del joven ilustrador Mateo Ríos residente en Medellín, Colombia.









Amazónica, fundada por Sol Silva produce objetos decorados con ilustraciones . En este caso a través de 90 + 10 , podemos apreciar una vajilla decorada con ilustraciones de Ana Sanfelippo.Más datos sobre esta ilustradora argentina encontramos en su PAGINA WEB









Avinash Jai Singh es un diseñador, fotógrafo e ilustrador de Mumbai (India). Ha trabajado para MTV India y actualmente es director creativo de Ogilvy . Ha ganado varias años consecutivos el prestigioso premio PromaxBDA.

A través de SINGULAR DESING , realizó la experiencia de presentar 30 ilustraciones, una por cada día del mes.

















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miércoles, 29 de julio de 2015

VICTOR DELHEZ, RETROSPECTIVA en el MUSEO SIVORI







Recientemente concluyó en el Museo Eduardo Sívori, la muestra Victor Delhez, Retrospectiva; sobre la obra de este artista nacido en Bélgica y radicado posteriormente en Mendoza, donde falleció. Más detalles sobre su vida y obra encontramos en WIKIPEDIA.



                   
                                  Sala del Apocalipsis según San Juan


La muestra estuvo integrada por 100 xilografías de las series El Apocalipsis según San Juan, Arquitectura y Nostalgia, Los Cuatro Evangelios, Las Flores del Mal, Crimen y Castigo, Danza Macabra, Piedras, etc. Las obras expuestas pertenecen a la colección de la familia Delhez y al Museo del Dibujo y la Ilustración.



                                                   De la serie Piedras


También se pudieron apreciar 2 tacos xilográficos coloreados que fueron motivo de asombro de los visitantes. En la PAGINA WEB del Museo del Dibujo obtenemos más información y también se puede acceder al CATALOGO. Otros detalles proporcionan estos artículos de TELAM  y de CORREVEIDILE.




                                               De la serie Las Flores del Mal


Paralelamente y demostrando la validez internacional de la obra de Victor Delhez les proporcionamos enlace a comentarios de una muestra que se realizó simultaneamente con Buenos Aires en Bolivia a través del periódico ANDES , EL SOL  y  EL DEBER, la noticia en ALETEIA sobre la utilización de un grabado de Delhez en la tarjeta de Navidad de 2014 del Papa Francisco




                Los 4 jinetes del Apocalipsis, de la serie del Apocalipsis según San Juan


y un VIDEO sobre un grabado de Delhez realizado por el Baltimore Museum of Art con la siguiente traducción:

TRADUCCIÓN DEL VIDEO, por Magdalena Egues "Este es un grabado en madera de Victor Delhez, un artista belga que paso la mayoria de su carrera artistica en Argentina. Dejo Europa en 1925 despues de que su padre y madre murieran en un accidente de trafico. Me gusta siempre recordarle a la gente que deben entender el tiempo y la era en la que los artistas estan trabajando, asi que recordemos que esto es despues de la Primera Guerra Mundial, 1925, el esta en Argentina, antes de la Segunda Guerra Mundial, mirando al mundo desmoronarse basicamente. En este grabado , llamado Scherzo in Gold, presenta a un esqueleto de loro como maestro enseñando a sus alumnos en el aula, y les esta enseñando la seccion aurea, que es una teoria sobre la proporcion perfecta en matematica y en la naturaleza. Lo que amo de este grabado es que el no solo esta parado ahi enseñandoles sino que tambien uno puede ver los diagramas que explican la proporcion aurea flotando encima de la imagen, lo cual es extraño y maravilloso. Dan la sensacion de algo oculto, uno no esta seguro, pero una vez que te detienes en el grabado dices si, es la proporcion aurea, ahora lo entiendo. Pero lo que en realidad estas intentando captar, o lo que el esta intentando decirte es que en la educacion artistica, la manera en que enseñan este tipo de cosas, la proporcion aurea, es a traves de la memorizacion. Entonces esto esta señalando a todo este sistema de repetir como un loro al maestro exactamente lo que el te ha dicho. Es una critica a como el fue educado de niño y por esa razon creo que es maravilloso y se supone que es una gran broma pero increiblemente dibujado y tallado en un bloque de madera"


                             Sección Aurea, de la serie Danza Macabra










miércoles, 22 de julio de 2015

NOVEDADES del DIBUJO y la ILUSTRACION (LXXI)









 Historieteca Editorial lanzó recientemente la novela gráfica Los autómatas del desierto, escrita por Diego Agrimbau con ilustraciones de Fernando Baldó. Andrés Valenzuela produjo la siguiente nota para PAGINA 12





El diario EL PERIODICO de Barcelona realizo una interesante nota sobre jóvenes ilustradores





El sitio PAREDRO nos informa acerca de las 25 tipografías más utilizadas por  diseñadores y tipógrafos, según su opinión.







A través de COLECTIVO BICICLETA conocemos la obra del ilustrador israelí Pilpeded. Tambien les proporcionamos enlace a su PAGINA WEB







La escritora argentina Laura Devetach, ha sido postulada para el premio Hans Christian Andersen a la literatura infantil, que se considera el Oscar de la especialidad. El diario LA NACION le realizó un interesante reportaje.













lunes, 20 de julio de 2015

DOS MUESTRAS que REVALORIZAN el DIBUJO





Un par de muestras que se realizan en Buenos Aires sirvieron como disparador para una nota de Lux Linder, para el suplemento Ideas del diario La Nación; donde primero le sirve para comentar sobre la revalorización que actualmente merece el dibujo como disciplina individual.
A continuación la reproducimos.




Línea rebelde. Crece la libertad del dibujo

Lejos del tabú. Con obras de decenas de artistas, dos muestras exhiben la vitalidad de una de las disciplinas más universales
Por Lux Linder  | Para LA NACION

Durante mucho tiempo, el dibujo parecía un aristócrata rebajado a tareas de mayordomo dentro de las artes visuales. Se hablaba de él con respeto, se pasaba el plumero por su árbol genealógico, se destacaba la importancia de dominar el lápiz y algún sabelotodo mencionaba frases de Ingres. Cualquier cosa con tal de no tomarlo en serio y seguir usándolo como auxiliar para sacarles las castañas del fuego a escultores, pintores y, más recientemente, a performers que se retuercen con fondo de micrófonos acoplando.

Al mismo tiempo, había "peligros" que acechaban al dibujante con orientación artística y que se mencionaban a media voz: la ilustración, la caricatura, la historieta, la publicidad, lo panfletario. Con el siglo XXI, esto parece estar cambiando. Prescribieron los campos minados y las señales de desvío pintadas con colores vergonzantes. El dibujo contemporáneo no se preocupa por esquivar "peligros", sino por atravesarlos de modo consciente a la velocidad adecuada y variable (que puede ser cercana a la de la luz o lenta como el avance de una tortuga medicada) que permita resignificar los materiales desplazados.
Puede hablarse de una autonomía del dibujo como una disciplina o, dicho de forma más drástica: un dibujo de un artista contemporáneo puede parecer cualquier cosa. Y, encima, ser una "obra terminada" .

Esto era tabú en el arte moderno. Recordemos que Yuyo Noé comparaba una obra terminada con un cadáver y dibujantes undercover, como Badii o Nigro, han vivido obligados a hacer malabarismos bajo presión para que sus dibujos parecieran otra cosa que dibujos.
Por todo esto, el panorama actual del dibujo es bastante inabarcable. Y, a diferencia de lo que pasa con la pintura, está en una condición de insurgencia permanente.





En la galería Quimera del Arte (Humboldt 1981, hasta el 29 de agosto) se inauguró días atrás la muestra "bosquejar esbozar proyectar" , imprescindible para los interesados en el estado del dibujo en la Argentina. Se exponen 162 trabajos de 54 artistas vivos, de diversas generaciones y trayectoria. Los curadores, Santiago Bengolea (Fundación Proa) y Javier Aparicio (Museo La Ene), llegaron a esa cifra pidiendo a cada artista tres dibujos de tamaño no mayor a 40 x 40 cm. Seleccionaron materiales en distintos escalones de autoconciencia, ángulo de acceso, grados de terminación y manufactura.
Es imposible hacer justicia en tan poco espacio a una muestra con tanta información; recomiendo verla para formarse una idea personal y reforzar un recorrido propio.




Lo que sigue es simplemente una enumeración de algunos nombres.
Cristina Schiavi y Adriana Minoliti podrían estar mostrando bocetos para pinturas; se las puede identificar al primer golpe de vista.  

Ernesto Arellano, escultor-ceramista, es también reconocible desde lejos; de cerca notamos cuánto disfrute ha puesto en su hoja de papel. ¿Será el pequeño formato su vocación oculta?





Marta Cali, Marcela Astorga, Jorge Miño y Manuel Ameztoy, no considerados "dibujantes", presentan proyectos que oscilan entre lo proyectual, lo escultórico, lo arquitectónico y lo instalativo. Para quienes estamos acostumbrados al arte digital "puro y duro" de Cali, ver algo de ella "hecho a mano" es casi motivo de susto. ¿Podríamos sumar a este grupo a Mariano Ferrante, preguntándonos si lo que muestra es "obra autónoma" o un "proyecto"?

Juan Tessi, artista audaz e imprevisible en permanente reinvención de su discurso, muestra una especie de lado D de su producción. Aunque puede ser el lado F.




Gala Berger interviene lúdicamente sobre papeles que se demoraron durante años en la aduana. El azar, la simple huella, es otro recorrido presente en la muestra bajo distintas pariciones; cabe mencionar las marcas de café sobre papel de Facundo Pires y los sedimentos de "energía boluda" desplegados por Laura Ojeda Bär.

Florencia Böhtlingk mantiene cierta intención costumbrista y arcaizante derivada de sus viajes a África.
La combinación "ditellista" de minimalismo y languidez puede verse perjudicada por el pequeño formato. Es lo que pasa con las obras de Valeria Maggi y Tiziana Pierri.





Nacho Valdés mantiene un territorio intermedio ente gráfica y colorismo. Establecer una clasificación exacta de su trabajo tenazmente no figurativo sería arduo y, quizás, inútil.

Juan Malka deleita con las travesuras cromáticas de un espiritista que hace bromas de sociedad.




Para que no falte una categoría tan enraizada entre nosotros como "arte latinoamericano con mapas", Melina Berkenwald aporta mapas londinenses intervenidos y Mónica Girón, pedazos de proyecciones planetarias.
Cervio Martini dibuja sobre espejos, como una especie de Kippenberger incontinente. El Dr. Lapadula hace hablar al humo doblando sus esquinas. Un pez globo de Gabriel Altamirano puede ser eslabón de una ciencia que deriva hacia la objetividad pervertida? ¿o perversa objetividad?




La temperatura de las obras al grafito preciosistas y algo ominosas de Santi Gasquet, con cierta deriva sado-feudal, me hicieron pensar en las atmósferas sofocantes del pintor mexicano Julio Galán.
Aclaro que veces en esta muestra uno no la pega, y lo que de lejos parecía un Amadeo Azar es un Diego Mur.
Matías Ercole profundiza sus agitaciones sobre el plano rayado de la posibilidad. El rendering virtuoso y enérgico de un mundo condicionado por las magnitudes épicas se evidencia en los trazos nerviosos de Héctor Meana.



                                              Alejandro Pascuale

Homenaje a Narciso
Corresponde decir algo del trabajo curatorial. La curaduría de esta muestra es más aluvional que dogmática. Sus responsables no consideran lo que ha de verse como un group show. La plantean como ejercicio de inmersión con sesgo teatral, en el que las obras pequeñas rodean la "cúpula terrestre": la intervención site-specific realizada por Alejandro Pasquale y Luis Rodríguez, basada en el tema de Narciso, primer disparador de todo el conjunto.
Pasquale intervino con ampliaciones de sus dibujos a lápiz tres muros móviles de la galería que irán cambiando de posición para acentuar los intercambios espaciales del conjunto. Rodríguez, de extracción más conceptual, dispuso la superficie de este pequeño cosmos simulando en el suelo, con cintas de embalar, un lago en el que el espectador puede transitar su deriva óptica, como un Narciso en aguas pegajosas. "La tercera dimensión es una trampa por los cristales cóncavos de la mirada", advierten los curadores.
La muestra se completará con una publicación documental realizada por Ediciones Q; integrará el fondo editorial de las exhibiciones de Quimera iniciado este año a modo de bitácora de dibujos, que registrará el panorama artístico local contemporáneo.

 ARTISTAS PARTICIPANTES

Adriana Minoliti, Agustín González Goytia, Alejandro Bonzo, Alexia Muñiz-Braun, Alexis Minkiewicz, Ana Casanova, Andras Calamandrei, Andrea von Lüdinghausen, Ariel Mora, Augusto Zanela, Cervio Martini, Constanza Abete, Cristina Schiavi, Daniel Tremolada, David López Mastrángelo, Diego Mur, Ernesto Arellano, Fabián Nonino, Facundo Pires, Florencia Bohtlingk, Francisco Amatriain, Gabriel Altamirano, Gala Berger, Héctor Meana, Hernán Paganini, Ignacio Valdéz, Irana Douer, Jair Jesús Toledo, Javier Ferrante, Jorge Miño, Juan Malka, Juan Tessi, Julim Rosa, Kirsten Mosel, Laura Ojeda Bar, Luciana Pía Faccini, Magdalena Petroni, Manu, Fernández López, Manuel Ameztoy, Marcela Astorga, Mariano Ferrante, Marta Calí, Matías Ercole, Melina Berkenwald, Mónica Giron, Pablo La Padula, Santiago Gasquet, Silvana Lacarra, Silvia Gurfein, Tiziana Pierri, Valeria Maggi, Walter Álvarez.

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                                                   Kirsten Mosel


Tres dimensiones, múltiples materiales
About Line, exposición colectiva en Espacio Kamm (Mario Bravo 1136, hasta el 31 de julio) guarda cierta relación con la de Quimera del Arte por su modo de concentrarse en el dibujo. En una escala más "de cámara", aquí se ha priorizado la reflexión sobre el modo de producir líneas puras con los materiales más disímiles, "con la esperanza de que juntas conformaran una trama". Los directores de la extensión porteña de la galería suiza Ivo Kamm -el colombiano Julián León Camargo y la alemana Kirsten Mosel, también presente en la muestra de Quimera- sumaron a sus propias obras otras de Gaspar Acebo, Bruno Dubner, Marcolina Dipierro, Sofía Durrieu, Bruno Gruppalli, Andrés Sobrino, Carola Zech y Guido Ignatti.



                                                  Marcolina Dipierro








miércoles, 15 de julio de 2015

1001 COMICS que HAY que LEER ANTES de MORIR








HISTORIETA  › ENTREVISTA A PAUL GRAVETT, AUTOR DEL LIBRO 1001 COMICS QUE HAY QUE LEER ANTES DE MORIR

“Dar sentido a todo lo que se produce”

Es uno de los principales divulgadores del noveno arte, en buena medida responsable de que en su país le estén prestando atención. Su libro es referencia obligada, aunque reconoce que “metimos cuanto pudimos, pero mucha gente igual creerá que falta alguno”.


 Por Andrés Valenzuela, para Pagina 12

Paul Gravett está lleno de energías. Es puro entusiasmo. Página/12 logró ubicarlo tras un largo rato, recorriendo los pasillos del último Encuentro Federal de la Palabra: está feliz de encontrarse con autores argentinos, ya que a muchos los recomendó en su libro 1001 cómics que hay que leer antes de morir. También se declara admirado por la exposición Huellas de una invasión, dedicada a El Eternauta, y cuenta que hasta pasó a ver el musical de Zamba, el personaje de Pakapaka.

BIOGRAFIA de PAUL GRAVETT

NOTA de RTVE sobre el libro

NOTA de EL MUNDO sobre el libro

NOTA de LECTURAS RASANTES sobre el libro

NOTA de LA TRAMA COMICS, con listado de los más destacados

VIDEO en YOU TUBE sobre el libro. PARTE 1/9







Gravett es uno de los principales divulgadores de la historieta en el Reino Unido, tanto en su rol de periodista (ahora en The Independent) como cuando le tocó editar la revista Escape Magazine, en la que hicieron sus primeras armas autores que hoy son primeras figuras de la disciplina a nivel mundial, como Neil Gaiman o Dave McKean.










En su opinión, la prensa británica atraviesa un cambio de paradigma sobre el lugar que otorga a la historieta en sus secciones de cultura. “En The Observer tienen una sección de ‘novela gráfica del mes’ y hacen un montón de otras reseñas también”, ejemplifica, y destaca especialmente la atención que brindan a la disciplina prestigiosos escritores de las islas: “La presentan como una nueva y emocionante forma de narrar historias y no como una especie de aberración o cosa secundaria”.





Para Gravett, que hizo de la divulgación de la historieta su misión en la vida, ésta es una época soñada. No sólo por la mayor llegada del noveno arte a los medios de su país, sino porque gracias a Internet es posible acceder a una enorme cantidad de material de gran calidad. “Pasamos de tener muy poca información a tener muchísima. Antes de Internet, ¿cómo hacíamos para saber qué se publicaba en Argentina? ¡Era dificilísimo! Hoy estamos en el punto donde nos parece demasiado material disponible y no podemos manejarlo”, analiza. “Allí es donde nuestro rol como periodistas y críticos es fundamental, debemos ser guías, discriminar y promover lo que creemos que es mejor, necesitamos dar sentido a todo lo que se produce.”





Uno de los hitos fundamentales de estos más de 30 años dedicados al comic fue la experiencia en Escape Magazine. Allí comenzaron muchas de las actuales glorias británicas, pero también le abrió las puertas a historieta de todo el mundo que no había llegado a Inglaterra. Por ejemplo, en Escape se publicó por primera vez en inglés Alack Sinner, de los argentinos Carlos Sampayo y José Muñoz, u obras de Oscar Zárate. “En retrospectiva, si la revista funcionó es porque ya había una escena de gente haciendo y queriendo publicar cosas que no fuesen superhéroes ni cosas para chicos”, reflexiona. “Era el tiempo del pospunk y la new wave, había mucha creatividad dando vueltas y nos encontramos con eso, porque si algo no podés hacer, es inventar una escena, tiene que estar ahí y la gente tiene que estar trabajando.”






¿Y 1001 comics...? “Reconozco que es un poco frustrante leerlo, porque supongamos que conseguís todos esos comics, ¿cómo hacés para leerlos?”, comenta. Además, el tomo tiene una notable variedad estilística, temática e incluso de origen geográfico de sus recomendaciones. “Queríamos algo plural, no quedarnos con los nombres de siempre, porque seguro, quizás hay 15 grandes historias de Batman imprescindibles de leer, pero meterlas en el libro implicaba dejar afuera, supongamos, El Eternauta, ¡una locura!”, recuerda.






Para el libro contactó críticos de todo el mundo, como el argentino Juan Manuel Domínguez; al final quedó una selección igualmente inabordable. “Hicimos malabares para meter cuanto pudimos, pero mucha gente igual creerá que falta alguno, porque incluso el que vos y yo podamos creer que es el peor comic de la historia, para alguien será su favorito, porque lo leyó en la edad correcta o le tocó alguna fibra dentro.” Además, cuenta un pequeño secreto de este libro: cambia según cada edición. “Amo eso, significa que hay más de 1001 historietas para leer y también que cada selección le habla mejor que otra a cada nación.”






Entre los temas de la historieta en la actualidad, Gravett distingue tres elementos fundamentales: el ascenso de las autoras mujeres, la discusión en torno a la novela gráfica y el impacto del cine de superhéroes hollywoodense. “Durante décadas la historieta fue sobre todo cosa de tipos: había chicas, pero eran una minoría”, señala, “ahora no sólo hay más mujeres leyendo cómics, sino también haciéndolo y reseñándolo”. Desde su rol, asegura, se esfuerza por promoverlas. “Creo que ayuda a cualquier disciplina la mayor diversidad, de género o lo que sea, y el nuestro fue dominado por hombres durante demasiado tiempo.”






 Sobre la “novela gráfica”, Gravett considera que fue un término “muy útil para disfrazar” la historieta. “Es cierto que muchas veces son novelas por estructura, y que sirvió para entrar en las librerías o llegar a las manos de críticos y expertos, fue una estrategia de marketing inteligente, pero ya está, ya lo usamos lo suficiente, ya rompimos las barreras culturales y creo que ya podemos decir simplemente ‘comics’ o ‘historietas’.”
“El término incluso ahora nos plantea problemas, porque pareciera que la historieta sólo puede ser buena si es larga, eso implica dejar afuera de la ‘buena historieta’ a una buena tira diaria de periódico; pero es un error creer que la diferencia entre ambas es de calidad o categoría, lo que importa no es la extensión.” Además, destaca el contrasentido de incluir en la categoría “novela gráfica” a historietas documentales, autobiográficas o periodísticas. “Ya hay gente hablando de ‘literatura gráfica’”, cuenta.





En cuanto al cine, Gravett reconoce mejoras en las ventas para algunos de los productos originales, pero también advierte un fenómeno nuevo: el de los fans de historietas que jamás leyeron. “Marvel está reproduciendo la experiencia lectora de historieta, en particular la de sus comienzos, cuando recién empezaban a interrelacionar a sus personajes, y lo hacen con un plan a largo plazo que nadie hizo antes en cine”, puntualiza. “El resultado es que hay fanáticos de Marvel que no leyeron ni una historieta, pero coleccionan las películas, tienen su DVD favorito.” Para Gravett, esto significa que el género de superhéroes en el cine está siendo “autosustentable” y aunque reconoce que a él lo “aburre un poco”, entiende que quienes quizás este es su primer contacto con el medio, es maravilloso. Y concluye: “Podríamos discutir si esos personajes siguen siendo de historieta o pertenecen a las películas y sus efectos especiales”.













lunes, 13 de julio de 2015

PABLO DE SANTIS escribe en LA NACION sobre LIBROS ILUSTRADOS




 En su suplemento IDEAS, del 12 de julio de 2015, el diario LA NACION reprodujo el siguiente artículo de Juan Pablo De Santis, que nos permitimos enriquecer con ilustraciones y videos.

Homenaje y declaración de amor a la letra impresa y al libro como objeto

LITERATURA ILUSTRADA PARA ADULTOS. En 1962, el Martín Fierro con ilustraciones de Juan Carlos Castagnino marcó un hito en una tradición que llega hasta nuestros días renovada por valiosos artistas
Por   | LA NACION

En el siglo XX un libro ilustrado para adultos representaba un reconocimiento al dibujo; pero hoy, en la era digital, es también un homenaje a la letra impresa y una declaración de amor al libro como objeto.
Entre los hitos de esta clase de libros ocupa un lugar central el Martín Fierro que ilustró Juan Carlos Castagnino en 1962 para Eudeba. La editorial de la Universidad de Buenos Aires estaba conducida en ese entonces por Boris Spivacow, que consiguió la hazaña de vender en pocos meses 250.000 ejemplares.





A este proyecto siguió Cuentistas y pintores, donde los textos de autores como Borges, Horacio Quiroga o Mateo Booz se encontraban con imágenes de Berni, Batlle Planas o Basaldúa. En los años sesenta había una clase media en ascenso cuya avidez cultural no concebía que una casa no tuviera su biblioteca. Y aunque no se tenía dinero para una obra original, los pintores llegaban a los hogares a bordo de los libros.
A través de los años hubo nuevas versiones del Martín Fierro (el hit de los libros ilustrados) en manos de Carlos Alonso, Adolfo Bellocq, Roberto Páez y Fontanarrosa. La versión del gran dibujante y escritor rosarino (publicada por De la Flor en el 2004) dio origen a una película. ( Ver PELICULA, 1ra.Parte)





Hoy los libros ilustrados tienen en nuestro país una misión secreta: que los lectores no interesados en historieta se encuentren con algunos de nuestros mayores artistas del género, como Carlos Nine, Enrique Breccia, Max Cachimba o José Muñoz.
Si damos una mirada a los libros ilustrados que encontramos en las librerías, vemos que son, en la mayoría de los casos, obras consagradas por generaciones de lectores. Ahí está El perseguidor de Cortázar, dibujado por José Muñoz ( Ver BOOKTRAILER ) o Rebelión en la granja de George Orwell, con imágenes del inglés Ralph Steadman. La ilustración aparece como un modo de revisitar lo ya conocido, de recuperar, en ediciones lujosas, libros perdidos en préstamos o mudanzas.





Pero hay también obras actuales, como los relatos La biblioteca secreta y Sueño, de Haruki Murakami, ilustrados por Kat Menschik, o Historia de mi máquina de escribir, de Paul Auster, con ilustraciones de Sam Messer. Tanto el texto de Paul Auster como el cuento de Murakami reflejan la nostalgia por antiguas formas de lectura y de escritura, y sus textos se convierten en celebración del libro de papel.
A la serie de libros que vienen, ya de nacimiento, con sus ilustraciones, podemos agregar Cecil Taylor de César Aira (Mansalva), dibujado por el Marinero turco,




                                    Cecil Taylor, ilustrado por El Marinero Turco


y Memorias de un niño bombero del chileno Alejandro Jodorowsky (Planta) con el delicado delirio gráfico de Max Cachimba. El Marinero turco y Max Cachimba son dibujantes de absoluta originalidad, surgidos a mediados de los años ochenta en las páginas de la revista Fierro. El Marinero turco fue siempre fiel a su blanco y negro expresionista, con reminiscencias de novela negra; Max Cachimba, en cambio, es el Proteo del dibujo, ya que sus trazos no han cesado de cambiar, aunque sus criaturas, poéticas y disparatadas, son reconocibles a la distancia.




Otra exquisita rareza editorial es Botánica poética, que publicó este año Juan Lima, y que sigue la línea de sus obras anteriores: Mercado de pulgas y Loro hablando solo. Las construcciones vegetales de Lima fueron reproducidas con una fidelidad extrema (mérito de la editorial Calibroscopio).
Un caso singular es el del artista plástico Ralveroni, que escribe e ilustra sus propias obras en ediciones para coleccionistas, y que tiene en Palermo una galería, Mar dulce, exclusivamente dedicada a dibujantes. Ralveroni es hijo del italiano Raoul Veroni, uno de los grandes nombres de la edición para bibliófilos. Veroni comenzó trabajando en los años cuarenta para la mítica editorial Colombo del barrio de Caballito, donde aprendió el oficio de impresor, y luego siguió editando sus exquisitos libros para coleccionistas, en ediciones de pocos ejemplares numerados.



                          Aguafuerte de Raoul Veroni para una edición de bibliofilos (1940)


Libros del Zorro Rojo, editorial con un pie en Buenos Aires y otro en Barcelona, se ha dedicado exclusivamente a obras ilustradas. Algunos de sus creadores vienen del campo del arte, como Antonio Seguí, Marcia Schvartz o Pat Andrea, pintor holandés que vivió muchos años en Buenos Aires. Pero la gran mayoría han pasado antes por la historieta y la ilustración en medios gráficos: Enrique Breccia, Pablo Páez, Carlos Nine (que tiene un magnífico Barbazul), Luis Scafati, Mauro Cascioli o Liniers, que se apartó de su línea habitual para ilustrar los Crímenes ejemplares de Max Aub, limitando su paleta al rojo y al negro.




Un caso singular es el del norteamericano Edward Gorey, escritor y dibujante de historias amargas y desopilantes, cuyos libros tanto influyeron en Tim Burton. Gorey escribió sus propias fábulas, a menudo en verso, y además ilustró cuentos de Robert Aickman y Alphonse Allais y rimas de Edward Lear. El mundo que pueblan las larguiruchas criaturas de Gorey es el de finales del siglo XIX; habitan vastas y lóbregas mansiones, siempre hace frío, y todos van vestidos con sombreros y pesados abrigos.
Algunos títulos de Libros del Zorro Rojo son señal de muy buenos reflejos editoriales, como la edición de El rey de amarillo, de Robert W. Chambers, serie de cuentos fantásticos ilustrados por Santiago Caruso, experto en crear climas góticos y oníricos. El mismo Chambers trabajaba como ilustrador de revistas y el tema del dibujo aparece en sus relatos. El rey de amarillo es un libro poco conocido en español: sin embargo es un clásico de la literatura de horror y fue la mayor inspiración de Lovecraft. Como el Necronomicón, El rey de amarillo (imaginaria obra de teatro cuya sombra atraviesa varios cuentos) es un texto que enloquece a quien lo lee. Me han dicho que la obra de Chambers es profusamente citada en la serie True detective.




                               El Rey de Amarillo, ilustrado por Santiago Caruso

Salgamos de las ediciones de tapa dura y papel de buen gramaje y pasemos a la mucho más económica colección Para principiantes (Era naciente). Allí hay varios libros muy flojos en texto y dibujo, pero encontramos también algunas sorpresas, como Kafka para principiantes. Lo escribió David Zane Mairowitz y lo ilustró Robert Crumb ( Ver BOOKTRAILER ) uno de los maestros de la historieta under norteamericana. Otros libros de la colección fueron creados en Argentina, como el Herman Hesse para principiantes, que escribió Gonzalo Carranza, y dibujó Luis Scafati. Tanto el Kafka... como el Hesse... son obras muy cuidadas cuyo interés excede a los "principiantes".


                           Kafka para principiantes, ilustrado por Robert Crumb


Y hablando de Luis Scafati, podemos decir que es el ilustrador argentino que con más tesón se dedicó a convertir en imágenes la literatura. Gran lector, hizo siempre del cruce entre literatura y dibujo el corazón de su obra. Aunque seguramente tiene obras anteriores, nuestra memoria llega hasta la revista Superhumor (antecedente de Fierro) y la revista de ciencia ficción El péndulo. Scafati ha hecho versiones de muchos clásicos como La metamorfosis de Kafka (La Urraca), Los viajes de Gulliver (de la Flor), Narración de Arthur Gordon Pym de Poe (Zorro rojo). También ha hecho una versión de La ciudad ausente de Ricardo Piglia (originalmente publicada en Temas) y creó un catálogo de monstruos para Seres mitológicos argentinos, de Adolfo Colombres (Colihue). El conflicto entre narración e imagen es el tema que recorre toda su obra. Juega siempre con los trazos interrumpidos, las manchas de tinta, como si la página fuera escenario de un combate entre dos pulsiones antagónicas.


                         Los viajes de Gulliver, ilustrado por Luis Scafati


Recordemos, para terminar, una curiosa "ficción gráfica" sobre el arte de la ilustración: Los misterios del señor Burdick, de Chris Van Allsburg (FCE). ( Ver BOOKTRAILER) . El autor nos cuenta (y no sabemos si creerle) que hace muchos años un tal Harris Burdick se presentó en la oficina de un editor, dejó unas cuantas ilustraciones, cada una acompañada de un título y un epígrafe, para ver si le gustaban, y prometió volver con los cuentos que correspondían a esas imágenes. Pero nunca regresó, de manera que del libro desaparecido sólo quedaron las ilustraciones y esas pocas frases. En todos los dibujos hay escenas asombrosas (una casa que despega como cohete, una calabaza que brilla, un empapelado que cobra vida, una criatura bajo la alfombra), que nos obligan a imaginar esos relatos imposibles.

Esta vez son los dibujos los que esperan, de los lectores, esa otra ilustración: las palabras..