miércoles, 1 de agosto de 2018

ENTREVISTA a QUIQUE ALCATENA






La siguiente es una nota realizada a Quique Alcatena en Enero de 2018 por el blog Los Eternautas, de Chile. 

Este informe se realizó para acompañar la muestra "Comic en la Cima", que actualmente está en exhibición, con originales de Cacho Mandrafina y Quique Alcatena, en el Museo del Humor.

Quique Alcatena y los mundos fantásticos: 

“Es un todo vale que te implica un desafío”


Los dibujos de Enrique “Quique” Alcatena son puertas que nos llevan a mundos fantásticos donde todo es posible, donde conviven desde los personajes más humanos a las criaturas más tenebrosas.
Sus trazos dan vida a héroes y villanos en tierras de aventuras y de peligros, universos que el historietista argentino adora visitar porque es un asiduo consumidor de obras de fantasía y de mitología.

“Son las historietas que a mí me hubiera gustado leer”, reconoció Alcatena en conversación con Los Eternautas y Cinta Cósmica durante su paso por Chile para participar del evento Generación VHS Fest, donde fue protagonista y no paró de dibujar para los lectores que fueron a conocerlo.
Era su primera visita a Chile y el historietista trasandino buscaba ver de cerca las obras de creadores chilenos, trabajos que no eran realmente desconocidos para él.

“Hace un tiempo que conocí el trabajo y quedé fascinado con Mocha Dick“, escrita por Francisco Ortega y dibujaba por Gonzalo Martínez, aseguró Alcatena, señalando que “me llamó mucho la atención. Tanto es así que me las ingenié para comunicarme con Gonzalo y felicitarlos, porque realmente me pareció una historieta extraordinaria“.





Una vez en suelo chileno, añadió, “he visto muchos más trabajos y el movimiento editorial que veo acá me resulta extraordinario, porque veo que las grandes editoriales extra historietísticas se interesan por el medio y publican a autores muy buenos”.

“Acá me desayuné con el trabajo de Félix Vega con Juan Buscamares, también conocí el trabajo de un gran ilustrador que admiro hace muchos años que es Claudio Romo (Bestiario, Informe Tunguska). Me hubiera encantado conocerlo, pero está muy lejos (en Concepción). Aparte, esta movida que hay acá me tiene muy sorprendido (…) allá en Argentina no está pasando esto“, reconoció.

Explicó que en Argentina “hay mucha producción, pero chicas. Son editoriales chicas, tiradas más bien modestas para los números que se manejaban en otra época. Como que hay mucha producción, pero sin la llegada que yo veo que tienen acá” en Chile.


                          “De Dioses y Demonios”, los monstruos de Alcatena.


– ¿La situación política y social de Argentina ha complicado el trabajo de la historieta o es un momento propicio para crear en tu país?
Nunca, nunca es el momento propicio. Ahora menos que nunca (ríe). Pero lo bueno es que a pesar de eso, porque realmente está duro y está muy difícil -sobre todo ahora- publicar, el papel es carísimo, aparecen historietistas nuevos todo el tiempo. Y buenos y con propuestas novedosas, con ideas interesantes. Por un lado, nada favorece o nada fomenta la producción, pero por otra parte tienes festivales organizados por dibujantes, por gente que saca su primera obra y hay cosas muy buenas.

No repetirte, tratar de hacer cosas nuevas

La obra de Alcatena, especialmente aquella donde colaboró con Ricardo Barreiro (La fortaleza móvil, El mundo subterráneo, El mago) y con Eduardo Mazzitelli (Pesadillas, Transmundo, Acero Líquido), son puertas a mundos fantásticos de sueños y de pesadillas, tierras en las que el argentino se siente muy cómodo.





– La imaginación que tienes es muy desbordante en tu trabajo, siempre visitas mundos de fantasía en tu obra. ¿Qué hace fascinante a estos mundos que no sales de ellos?
Porque no sé dibujar bien policiales como Eduardo Risso (ríe). Bueno, me decanté para ese lado porque era lo que me gusta dibujar y tiene mucho que ver también con el cómic que consumí de chico, de adolescente o los autores que frecuenté de adolescente y que me marcaron. La fantasía, cosas más fabulosas o que tengan que ver con la mitología, ese tipo de cosas.

– ¿Y por qué abrir las puertas a estos mundos? Cada vez que abrimos las páginas de una obra tuya es como ingresar a un mundo que jamás habíamos visto, con mucha imaginación. Cada libro es distinto. Transmundo, por ejemplo, con los trenes con formas humanas es algo pocas veces visto a nivel mundial.
Todo tiene que ver con esas cosas que me gustan. Hay un gusto personal por los trenes de chico, siempre me gustaron y todo aflora después en tu trabajo. Lo que tiene bueno esto de los mundos fantásticos es que le das rienda suelta a tu imaginación. Es un todo vale que también te implica un desafío. No repetirte, tratar de hacer cosas nuevas y, fundamentalmente, hacer las historietas que a mí me hubiera gustado leer pensando que, a lo mejor, puede haber otra persona que le gustará leer ese tipo de historia.


       El mundo de fantasía y rieles de “Transmundo”.


– Reconoces entre tus influencias al trabajo en el cine de Federico Fellini y de Barry Windsor-Smith en los cómics. ¿Eres un heredero de esa gran época de imaginación?
No puedo decir yo eso. Eso lo tiene que decir otro (ríe), pero reconozco totalmente mi deuda para ellos dos, entre muchos otros más. Pero hablando de historieta, Barry Smith en mi adolescencia fue un rayo. Al mismo tiempo, era la misma época que se consiguieron por primera vez en castellano las novelas de Conan, las descubrieron. Así que todo confluyó para que yo de 15, 16 años, quedara fascinado con eso.

“Hay charlas” para publicar más obras en Chile

La conexión con el cimmerio creado por Robert E. Howard tuvo sus frutos, pues uno de los trabajos que más disfrutó realizar, y que merece mayor atención que la que tuvo, fue dibujar al personaje para Marvel entre 1995 y 1996 en Conan The Savage. De hecho, en Chile la primera obra publicada de Alcatena justamente Conan El Salvaje, editado por Acción Cómics y que reúne tres números en blanco y negro que el argentino dibujó con guiones de Chuck Dixon y de Ian Edington.
Son “las primeras recopilaciones que existen de este trabajo, había quedado un poco olvidada”, reconoció.




     “Conan The Savage”, la única obra de Alcatena publicada en Chile gracias a Acción Cómics.


Al ser consultado respecto a qué obra de su autoría le gustaría que fuera la siguiente que se publicara en Chile, reconoció, sin dar muchas pistas, que “hay charlas” para tener pronto un nuevo trabajo suyo con edición chilena.
Hay charlas y de cosas como trabajos de la época de (la revista argentina) Skorpio, que acá (en Chile) gustaron mucho. Está la posibilidad. Estamos hablando en serio“, aseguró.





Crear y enseñar

Alcatena actualmente es profesor jubilado, enseñaba Literatura y estuvo en la docencia por 30 años, reconociendo que él disfrutaba tanto crear como enseñar porque ambas cosas, a su juicio, “se complementaba bien”.

“Por un lado tienes la docencia, estás en contacto con gente, sobre todo con gente abierta a aprender, puedes compartir cosas que finalmente les salve el horizonte si es que les despierta la curiosidad, les refine la sensibilidad”, indicó, añadiendo que “por otra parte es el trabajo de historietista que es muy solitario, muy para adentro”.

Entonces, según el historietista, “es como una especie de equilibrio entre algo más en compañía con otra gente y este trabajo de creación más cerrado. Yo disfrutaba las dos mucho y por eso no abandoné ninguna de las dos, porque quería las dos por igual“.




     El Batman pirata de “Leatherwing”, historia que apareció en Detective Comics Annual #7 Vol. 1.


“Mientras me dé la mano y pueda ver, trabajaré”

El argentino tuvo también un recordado paso por Marvel, donde dibujó la mencionada Conan The Savage y X-Man, y en DC, con títulos como el anual de Detective Comics donde apareció el famoso Batman pirata y el anual de The Flash donde el velocista visita Argentina, pero actualmente reconoce estar alejado de las grandes editoriales.

– ¿Qué opinas del estado actual del cómic en las grandes editoriales como DC o Marvel?
– Ya no tengo mucho que ver y, por otra parte, me parece bien, porque yo me críe con esos personajes, siempre digo que a esos personajes los amo y los amaré siempre, pero los cómics de ahora están hechos para otro público y está bien que así sea. No para el tipo que los leyó en los 60. A mí me gusta el Superman de Curt Swan, la época de Mort Weisinger como editor, pero entiendo que los gustos cambian, las generaciones prefieren otras cosas, entonces, me cuenta mucho sintonizar con los personajes como se hacen hoy. Tiene un poco que ver también con lo que yo me fui alejando un poco de eso. Sentía que no eran el mejor lugar para trabajar y seguir como historietista, prefería hacer mejor otras cosas.






– Por ese motivo es que preferiste priorizar los trabajos con Eduardo Mazzitelli y Ricardo Barreiro en Argentina.
– Exacto. Trabajo más personal, nuestro, no porque yo desprecie lo que se ha hecho para allá (en Estados Unidos). Al contrario, porque trabajé con gente que también quiero mucho como Chuck Dixon y Alan Grant, gente muy buena. Lo disfruté mientras lo hice, pero fue una etapa. Si hubiera una oportunidad de hacer algo más personal para Estados Unidos, no vacilaría en hacerlo como no vacilaría en hacerlo para ningún lado, pero estoy contento con lo que estoy haciendo ahora.

– Disfrutas mucho ser historietista, ¿pero ves un momento en que decidas poner fin a tus trazos?
– No, creo que no. Mientras me dé la mano y pueda ver, trabajaré. Espero que me acompañe el físico, pero todavía pienso que tengo para dar un poquito más.














1 comentarios:

A las 24 de septiembre de 2018, 0:20 , Blogger Pichi ha dicho...

El mejor historietista del mundo, no me canso de decirlo. Aguante Quique carajo.

 

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