MUÑOZ, NINE, SCAFATI: HOMENAJE a la ILUSTRACION
El sábado 5 de setiembre se produjo una charla poco frecuente, por la categoría de los participantes, en el Centro Cultural Kirchner, en el marco del Primer Encuentro Internacional de Ilustración.
Así la anunció el diario La Nación:
José Muñoz
Carlos Nine, Luis Scafati y José Muñoz, tres de los
ilustradores más prestigiosos y con mayor trayectoria del país, tendrán
hoy un homenaje organizado por colegas más jóvenes como Diego Bianki.
Moderado por Sebastián García Schnetzer, de la editorial Zorro Rojo, el
diálogo entre los artistas forma parte del Primer Encuentro
Internacional de Ilustración, que comenzó ayer en el Centro Cultural
Kirchner en el marco del Mercado de Industrias Culturales Argentinas ( MICA )
Luis Scafati
"Pensamos el homenaje como un puente entre las nuevas generaciones y estos maestros reconocidos y premiados en el mundo, como Nine, Fati y Muñoz, que en los últimos veinte años casi no publicaron en nuestro país", dijo Bianki a LA NACION. "Aunque los veamos muy poco por aquí porque sus trabajos se publican más en Europa, siguen siendo referentes de nuestro oficio", agregó el fundador del sello Pequeño Editor, que se ocupó de difundir la actividad en las redes sociales. "Organizar este primer encuentro dedicado a la ilustración ha sido un gran esfuerzo y un gran comienzo. Nos visitan muchos personajes interesantes, como Alicia Distel, antropóloga de Jujuy que vino a mostrarnos un relevamiento de dibujos rupestres prehispánicos."
Carlos Nine
Y así la comentó el diario Clarín:
Antes que ellos se conocieron sus imágenes. Sus ilustraciones de tapa en las revistas Fierro o Humor, sus dibujos en Clarín,
los hicieron populares. Hoy sus nombres son marca registrada. José
Muñoz, Carlos Nine y Luis Scafati, los tres grandes ilustradores
argentinos, se reunieron ayer en el Centro Cultural Kirchner. Fue en el
marco del Primer Encuentro Internacional de Ilustradores que a su vez
fue parte de las actividades del Mercado de Industrias Culturales
(MICA).
Allí los tres debatieron acerca de lo que significa ser ilustrador y los cambios en la profesión a partir del uso de las nuevas tecnologías. Eso sí, pudieron hacerlo una vez superada la incomodidad inicial que se generó cuando más de 200 personas se quedaron afuera de la sala por falta de espacio. “Esto es sólo ineficacia de la organización” –se enojó Muñoz– “vayámonos de este lugar y hablemos en una plaza pública”, propuso. Pero no sucedió. Las puertas se cerraron y sólo los afortunados que consiguieron entrar pudieron presenciar la charla.
Moderados por Sebastián García Schnetzer, editor de Libros del Zorro Rojo, que definió a los invitados como “parte de una generación de notables alquimistas que dedicaron su vida al dibujo”, se refirieron, en primer término, al significado de ser ilustrador. Fue Carlos Nine –que publicó sus dibujos en Clarín, Fierro o las ediciones argentina y estadounidense de la revista Play Boy– quien tomó la palabra: “yo hago dibujos y si los vendo mejor, soy un trabajador. Pero no quiero ser artista, sería una responsabilidad demasiado grande”, dijo. Por su parte, Muñoz, definió su oficio como “el regalo más grande que he recibido. Es como estar en un estado de goce perpetuo”, afirmó este artista que vive entre Italia y Buenos Aires y que publicó sus primeros trabajos en revistas como Hora Cero y Frontera. “Dibujo desde que tengo memoria”, añadió el mendocino Scafati, cuyos dibujos se han visto en Noticias, Clarín, Sur y ADN entre otras.
“Ilustradores hubo muchos, antes de que se inventara la palabra ilustración -señaló Carlos Nine-. Picasso con el Guernica ilustró la Guerra Civil Española”. Muñoz habló de la tarea de ilustrar literatura refiriéndose a sus trabajos sobre textos de Albert Camus o Julio Cortázar, y señaló que se trataba de una relacíón “de ida y vuelta, “el texto me ilustra y yo lo ilustro a él”, dijo. Scafati añadió que, para él, “el dibujo es en sí mismo un relato: no es casual que muchos escritores dibujen y muchos dibujantes escriban”.
“¿Qué hace falta para ser ilustrador en el mundo moderno?”, quiso saber el moderador. “Hay que tener coraje, porque el fracaso está a la vuelta de la esquina”, dijo Nine, y Muñoz añadió: “sí, pero el dibujo te salva de algunos encontronazos con el mundo real”.
Ante el interrogante sobre la existencia de una responsabilidad social o moral del dibujante, Nine respondió de manera tajante: “Yo no tengo ninguna. Pensar que el arte tiene alguna responsabilidad social es tener mentalidad victoriana”. Con respecto a la relación con los editores y el aspecto comercial de la profesión de ilustrador, fue Muñoz quien tomó la palabra: “Uno tiene que saber cómo vender lo que hace, pero no tiene que hacerlo pensando en eso”, opinó. El moderador citó la frase de Goethe: “los editores beben champán en la calavera del autor”, y quiso saber si los invitados estaban de acuerdo con el escritor alemán. Le respondió Scafati, quien señaló que había trabajado con muchos editores diferentes y que “hay de todo, pero en las grandes editoriales se pierde el contacto con la persona”.
“¿Y dónde está el plus de la imagen sobre la palabra?” quiso saber alguien entre el público. “La imagen cuando toca un tema sensible no deja escapatoria”, dijo Muñoz y Nine le dio la razón al decir que “el texto escrito te da tiempo para reflexionar, la imagen es una cachetada inmediata”. Muñoz añadió que “la imagen puede provocar palabras y las palabras también pueden provocar imágenes”.
Para cerrar, los ilustradores se refirieron a los cambios que introdujeron en su trabajo las nuevas herramientas digitales. “No estoy en contra del progreso”, dijo Muñoz, “pero claramente acá se ha perdido el alma. Ese es mi límite”, aseguró. Nine confesó que le parecía interesante como fenómeno “pero implica la desaparición del original”, afirmó. Para Scafati, sin embargo, las nuevas herramientas son sólo “otra forma de acceder a la ilustración”.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio