100 AÑOS de HISTORIETA en el MUSEO del HUMOR
ESTA MUESTRA SE INCORPORO PARCIALMENTE COMO COLECCION PERMANENTE
en el MUSEO del HUMOR
En el Museo del Humor se realiza, hasta fines de marzo, la muestra 100 Años de Historieta y Novela Gráfica en Argentina, donde se exponen 50 originales de los más importantes artistas en el tema, de la coleción del Museo del Dibujo y la Ilustración y colecciones particulares.
La entrevista que tuvo el Director del Museo del Humor con Mercedes Ezquiaga de TELAM, refleja con adecuada precisión las caracteristicas de la muestra:
Viaje a la nostalgia: 100 años de historieta argentina
La muestra reúne en total 50 obras pertenecientes a la colección del museo y a colecciones particulares. Podrán verse ejemplares de Nippur de Lagash, El Llanero Solitario, El Eternauta, Mandrake el Mago, Cisco Kid o Bull Rockett, entre otras.Por Mercedes Ezquiaga
El recorrido se presenta así como un emotivo viaje a los recuerdos de la infancia, y por el itinerario se suceden personajes entrañables de todas las épocas como Nippur de Lagash, El Llanero Solitario, El Eternauta, Mandrake el Mago, Cisco Kid o Bull Rockett, sin contar los ejemplares de las revistas en las que aparecieron.
"La muestra reúne en total 50 obras pertenecientes a la colección del museo y a colecciones particulares, un recorrido que reúne trabajos desde principios del siglo XIX, donde se encuentran las figuras más importantes, pero además la variedad y diversidad de facetas artísticas. No hay dos estilos iguales, y es para todos los intereses: con temáticas referidas al lejano oeste, policiales o el gauchesco", explicó Hugo Maradei, director del Museo del Humor, en una entrevista con Télam.
La muestra abre con los antecedentes de la historieta en nuestro país (fines del siglo XIX y comienzos del XX): por ejemplo una litografía de Demócrito (Eduardo Sojo) de 1889, que se vendía por diez centavos, donde se relata en formato de historieta el secuestro de la piedra litográfica utilizada por el periódico Don Quijote. Así, se llega a un ejemplar de la que se considera la primera historieta argentina, Sarrasqueta de Manuel Redondo, publicada en Caras y Caretas a partir de 1913. "En ella se aprecian dos características necesarias para ser llamada así: personajes estables y continuidad en la publicación", explica Maradei.
Ilustradores y guionistas dieron vida a las historietas que no serían nada sin las revistas que los albergaron. Es por eso que varios ejemplares de publicaciones como Intervalo, El Tony, Patoruzito, Hora Cero, D'artagnan, Rayo Rojo, Puño Fuerte, Fantasía, Skorpio, Tit-Bits, Intervalo y otras se exponen detrás de vitrinas en la sala.
Justamente el recorrido continúa con "la época de oro", signada por la aparición en 1945 de la revista Intervalo (para adultos) y Patoruzito (para chicos). Además, según se puede leer en los textos de sala, se empiezan a publicar historias de aventuras "con un grafismo más realista", como Kid de Río Grande de Alberto Breccia y adaptaciones de autores como Julio Verne o Emilio Salgari, de José Luis Salinas.
En esta época dorada de renombrados dibujantes, guionistas, personajes y revistas la Argentina fue "potencia internacional", destaca Maradei, una conquista que se extendió hasta los años 60, cuando comenzó un lento declive.
"Había dos principales emisores de historietas en habla hispana: México y la Argentina. La producción local, que era propia, en blanco y negro, y las producciones de México, masivas, que reproducían las revistas estadounidenses traducidas como Superman o Batman, y como eran en color, fueron de gran atractivo para los chicos", detalla. El ingreso al país en forma masiva de revistas mexicanas y la aparición de la televisión "mató todo esto", sostiene Maradei.
Mención aparte se merece uno de los guionistas más importantes del país, Hector Germán Oesterheld, quien publica en 1951 su primer trabajo en la revista Cinemisterio. Su primer éxito, Bull Rocket, aparece en 1952 con dibujos de Paul Campani y posteriormente Sargento Kirk, con dibujos de Hugo Pratt.
Las revistas Frontera y Hora Cero, creadas por el autor de El Eternauta, cobijaron en los años 50 historias guionadas por Oesterheld que contaron con las ilustraciones de cientos de prestigiosos dibujantes, que tuvieron el privilegio de trabajar junto a él. Su más famosa obra, El Eternauta, con dibujos de Solano López, aparece en Hora Cero el 4 de septiembre de 1957, y es por eso que en ese día, desde el 2005, se festeja el Día de la Historieta.
"Escuché. Todo el resto de aquella noche no hice más que escuchar y sí, cuando el Eternauta concluyó su relato ya todo estaba claro, tan claro como para llenarme de pavor, y de una enorme piedad, por él, por mí, por tí, lector. Pero no adelantaré nada... es necesario que se conozca la historia del Eternauta tal como él me la contó", reza en el comienzo la emblemática obra, para muchos el primer relato de ciencia ficción de la literatura argentina, una invasión a Buenos Aires materializada a través de copos de nieve mortíferos.
Ejemplares de los libros de la colección Robin Hood, con los que crecieron diversas generaciones, de aquellas tapas duras y amarillas, se suman a las obras de ilustradores de la época, que serpenteaban entre ambos soportes para desplegar su creatividad e imaginación.
Aunque tuvo una aparición tardía en nuestro país, se cuentan también aquí las historietas gauchescas o criollistas. Los intentos iniciales corrieron por cuenta de Raul Roux, pero fue Enrique Rapela quien impuso los primeros éxitos a partir del personaje Cirilo el Audaz, publicado por el diario La Razón en 1939.
Nombres como Carlos Trillo, Pablo Pereyra, José Muñoz, Oswald, Leopoldo Durañona, Tulio Lovato, Carlos Roume, Pascual Guida, Ernesto García, Gisela Dexter, Julio Schiaffino, Chingolo Casalla, Carlos Vogt, Cristobal Arteche, Luis Scafati y Carlos Nine completan las obras de esta muestra.
Video TV Pública en PANORAMA FEDERAL
Audio de entrevista en RADIO TELAM
Audio de entrevista en RADIO LA 2 x 4
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